Los respiraderos de techo son la base de tu sistema de ventilación para ático. Permiten que el aire circule en el ático y ayudan a proteger el sistema de techo contra el calor y la humedad que pueden provocar daños.
Aquí te mostramos cómo funcionan dos de los principales tipos de respiraderos de techo y los beneficios que pueden aportar a tu casa.
¿Qué productos necesito para tener un sistema de ventilación para ático eficaz?
Un sistema de ventilación para ático consta de respiraderos de entrada y respiraderos de escape. Juntos, estos productos se pueden utilizar para crear un sistema de ventilación equilibrado para el ático, que ayuda a reducir la temperatura y la humedad excesiva.
Los respiraderos de entrada, ubicados en la parte inferior del techo, son una parte muy importante del sistema de ventilación para ático. Estos respiraderos permiten que entre aire fresco del exterior. Si no entra aire, tampoco puede salir, lo que disminuye la eficacia del sistema de ventilación para ático y puede provocar la degradación del techo.
Esta corriente de aire fluye continuamente a través del ático y luego regresa al exterior a través de los respiraderos de escape ubicados en la parte superior del techo. Estos respiraderos ayudan a proteger el sistema del techo de adentro hacia fuera. Es importante que la cantidad de respiraderos de escape en el caballete no supere los respiradores de entrada de aire en el sofito.
Tipos de respiraderos de entrada
Existen dos tipos de respiraderos de entrada: respiraderos de sofito y respiraderos de entrada de techo. La mayoría de las casas tienen respiraderos de sofito si están construidas con aleros o voladizos. Dado que el sofito suele estar ubicado en el punto más bajo del techo, es el lugar perfecto para que ingrese aire fresco al ático. Los respiraderos de sofito vienen en varios estilos, incluyendo respiraderos individuales, tiras continuas y paneles de sofito ventilados.
Las casas con sofitos limitados o sin sofitos pueden usar respiraderos de entrada en el techo, lo que no requiere que los propietarios construyan sofitos nuevos y costosos ni modifiquen los existentes.
Elección de respiraderos de escape para tu sistema de ventilación para ático
El respiradero de escape es más eficiente cuando se instala en el punto más alto del techo o cerca de él, donde el aire caliente y húmedo puede escapar fácilmente. Los respiraderos de escape se dividen en tres categorías comunes: fijos, motorizados y mecánicos.
1. Respiraderos de escape fijos
Dado que aprovechan el flujo natural de aire caliente que asciende, los respiraderos de escape fijos no requieren electricidad.
Existen tres tipos de respiraderos de escape fijos:
Respiraderos de caballete: se instalan en la mayoría de las casas, ya que este tipo de respiradero de escape es eficaz y bastante fácil de instalar en el punto más alto del techo: el caballete. Es la ubicación ideal para que el aire caliente salga del ático. Los respiraderos de caballete también se integran con el techo terminado gracias a su bajo perfil. Están cubiertos por tejas de caballete.
Respiraderos para techos a cuatro aguas: son similares a los de caballete tanto en diseño como en función. Ayudan a ventilar viviendas con techos a cuatro aguas con un caballete muy limitado o nulo. Para lograr una apariencia uniforme, los respiraderos para techos a cuatro aguas suelen instalarse a lo largo de todo el caballete, mientras que las ranuras de aire debajo de los respiraderos se ubican solo en la parte superior. Dependiendo del diseño de tu techo, los respiraderos para techos de cuatro aguas también se pueden combinar con respiraderos de caballete para proporcionar la cantidad de escape que tu ático necesita.
Rejillas para techos: ofrecen otra opción de respiradero de escape para techos modernos, techos a cuatro aguas, techos con áreas más pequeñas y techos con caballete limitado o inexistente. Para lograr la ventilación adecuada, las rejillas para techos suelen requerir la instalación de múltiples respiraderos debido a su pequeño tamaño. Sin embargo, los respiraderos se pueden instalar en la parte trasera del techo para lograr una apariencia más elegante. Pueden instalarse tanto en techos existentes como nuevos.
2. Respiraderos de escape motorizados
Los respiraderos de escape motorizados ayudan a eliminar un gran volumen de aire cálido y húmedo del ático. Alimentados por electricidad, energía solar o una combinación de ambas, a menudo denominados de doble alimentación o híbridos, estos respiraderos tienen diferentes índices de flujo de aire en pies cúbicos por minuto (CFM): cuanto mayor sea el flujo de aire en CFM, más rápido expulsa el aire del ático. Los respiraderos motorizados suele incluir control por termostato; algunos modelos están disponibles con un control opcional de humidistato/termostato.
Existen dos tipos comunes de respiraderos de escape motorizados:
Montados en el techo: en las opciones que funcionan con electricidad, energía solar o que son de doble alimentación, estos respiraderos se instalan sobre las aberturas de la cubierta del techo.
Montados en techos a dos aguas: este tipo de respiradero de escape se instala fácilmente desde el interior del ático, lo que evita la perforación en el techo.
3. Respiraderos de escape mecánicos
Los respiraderos de escape mecánicos, como las turbinas eólicas, aprovechan la energía eólica para eliminar el exceso de calor y humedad del ático. Con suficiente viento, la turbina gira y saca el calor y la humedad del ático. Las turbinas se ubican a mayor altura sobre la superficie del techo, por lo que sobresalen más que otras opciones de escape, pero mueven el aire eficazmente. En ausencia de viento, su función es similar a la de un respiradero de escape fijo.
¿Qué tipos de respiraderos de techo son los mejores para mi hogar?
Cada hogar es diferente. Los mejores respiraderos para tu techo dependerán del estilo arquitectónico de tu casa, el diseño de tu techo y el clima local. Es importante no mezclar diferentes tipos de respiraderos de escape en el mismo ático, ya que esto puede impedir una ventilación adecuada.
Un profesional calificado en techos puede instalar un sistema de ventilación equilibrada para el ático, con entradas y salidas de aire que ayuden a reducir el exceso de calor y humedad. Para calcular las necesidades de ventilación de tu ático, haz clic aquí o ponte en contacto con un contratista certificado por GAF* cerca de ti.
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