Después de haberte ofrecido protección durante años, es posible que tu techo muestre signos de que está próximo a jubilarse. Si te preguntas cuándo es el momento de tener un techo nuevo, ten en cuenta los factores que afectan el rendimiento de tu techo. ¿Ha soportado lluvias intensas, sol excesivo o vientos fuertes? ¿Ha resistido momentos difíciles, como tormentas de granizo y caídas de ramas?
Tal vez has notado señales clave de peligro en tu techo o simplemente te preocupa su antigüedad. Si es así, aquí encontrarás algunos consejos que te ayudarán a tomar decisiones para mejorar tu casa.
¿Cuándo es el momento de tener un techo nuevo?
No hay una "fecha de vencimiento" específica para una teja de asfalto. El clima, la ubicación geográfica, el fabricante, la humedad, los rayos ultravioleta (UV) y demás factores pueden influir en la condición de un techo en particular. Pero hay algunos indicadores fáciles de detectar sobre el estado general de tus tejas.
Las tejas rajadas, deformadas o faltantes, por ejemplo, son indicios de que tu techo necesita tu atención. Otra señal es la pérdida excesiva de gránulos. La pérdida ocasional de gránulos es normal, pero una pérdida excesiva (especialmente si produce zonas calvas) puede ser un síntoma de envejecimiento.
Por tu seguridad y para evitar daños en el techo, es mejor no acercarse y buscar pistas desde el suelo. Subir por una escalera portátil, sobre todo cuando hace mal tiempo, puede provocar resbalones y lesiones. Por eso es mejor dejar que los profesionales se encarguen de esta tarea.
Si encuentras alguna pista o no sabes qué hacer con un techo antiguo, los inspectores de edificios pueden darte su opinión. Ellos te explicarán si tu techo necesita reparaciones, un reemplazo o si aún le quedan años de vida.
Daños que indican que tu techo necesita ayuda
Aunque la antigüedad no siempre es señal de que se necesite un nuevo techo, los daños visibles indican que necesitamos ayuda. Hacer que inspeccionen tu casa dos veces al año puede ayudarte a detectar posibles daños en tu techo. Si detectas estas señales, probablemente sea hora de llamar a un profesional de la industria de los techos.
En el exterior de tu casa, presta atención a:
- Hundimientos del techo
- Pérdida excesiva de gránulos
- Tejas faltantes, rotas o deformadas
- Agujeros o grietas en las tejas
- Combaduras o roturas en los tapajuntas del techo (el material utilizado para impermeabilizar o sellar los bordes del sistema de techo en perímetros, penetraciones, paredes, valles u otros lugares donde la cobertura del techo se interrumpe o termina)
- Manchas o deterioro en el sofito (recubrimiento que protege la parte inferior de la saliente del techo) y la imposta (recubrimiento que protege el extremo de las vigas del techo, donde suelen colocarse las canaletas)
- Ampollamiento o descascarado de la pintura exterior
En el interior de tu casa, presta atención a:
- Manchas o marcas de agua en paredes o cielos rasos
- Goteras en el ático
- Descascarado de la pintura en paredes o cielos rasos
La ubicación y la estación son importantes
El clima en el que vives puede afectar la vida útil de tu techo. Considera el clima cuando elijas los materiales para tu techo. En zonas propensas a huracanes, ten en cuenta la clasificación de resistencia al viento de las tejas. Para los inviernos intensos, opta por accesorios que te ayuden a protegerte contra los diques de hielo.
El costo como factor para conseguir un techo nuevo
Aunque la antigüedad, la ubicación o los daños en el techo sean un motivo de preocupación, el costo será un factor decisivo en la decisión que tomes. Los precios regionales de la mano de obra, las tejas elegidas, el tamaño del techo y las reparaciones necesarias son factores que pueden influir en el precio de tu nuevo techo. Obtén siempre varias estimaciones de los contratistas de techos y revisa los detalles de cerca con tu contratista.
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