Con tan solo cinco sencillos pasos de mantenimiento del hogar en otoño podrás mantener tu casa protegida y con un aspecto hermoso durante todo el año. En las próximas semanas, intenta realizar una tarea a la vez entre los partidos de fútbol y los concursos de cocina de chili. Estos poryectos son sencillos y te darán tranquilidad en relación con la seguridad de tu hogar durante el invierno más severo, así como con respecto a todo lo que la madre naturaleza pueda enviarnos en los meses posteriores.
1. Protege tu casa contra la intemperie
Una forma fácil de hacerlo es impermeabilizar las puertas y ventanas que dejan pasar el aire. Tu casa conservará el calor y ahorrarás dinero, ya que una buena aislación puede ahorrarte hasta un 20% en la factura de energía, según energy.gov.
Primero, revisa el estado de los burletes de todas las puertas y ventanas accesibles. ¿Encajan perfectamente en ambas superficies y se comprimen al cerrar la ventana o la puerta? De no ser así, puede que sea momento de cambiarlos.
Para las ventanas de difícil acceso, utiliza técnicas adecuadas de seguridad al subir escaleras o contrata a un profesional que te ayude. No olvides revisar también la puerta del garaje, ya que el aire frío puede entrar y enfriarlo en los meses de invierno. Si buscas consejos adicionales, el Departamento de Energía ofrece varios consejos sencillos para la instalación de burletes en este enlace.
2. Comprueba el estado del techo
Tu techo protege a tu familia y tu casa, manteniéndolos a salvo del clima. Por eso, una gran estrategia que nunca falla en otoño es comprobar el estado de tu techo. Puedes hacerlo tú mismo o contratar a un techador local de confianza para que lo haga por ti. Si decides revisar el techo tú mismo, hazlo desde el suelo para no dañar las tejas y evitar lesionarte. Recorre el perímetro de tu casa y examina el techo para detectar posibles problemas y, si puedes, usa unos binoculares para tener una vista clara. Deberías buscar:
Tejas agrietadas. Las grietas pueden indicar daños en el techo por impactos de granizo, el viento y desechos. Si hay tejas dañadas, el agua puede penetrar en la capa defensiva superior de tu techo, y esto podría provocar goteras, moho y daños estructurales por agua.
Tejas faltantes. Las tejas faltantes son una invitación para que el agua, la nieve y el hielo se infiltren en tu sistema de techo y causen una serie de daños en tu casa relacionados con el agua. Si notas que faltan tejas o que el techo tiene daños visibles, como agujeros o grietas, comunícate de inmediato con un techador.
Tejas decoloradas. Probablemente las algas sean las culpables en esta ocasión, ya que pueden crecer en casi todas las condiciones climáticas y causar graves daños en tu techo. Afortunadamente, un profesional en techos podrá trabajar contigo para identificar el problema y sugerirte soluciones.
- Ventilación inadecuada en el ático. Los avances en los productos y procedimientos de construcción han permitido que el calor, la humedad y la condensación, que antes escapaban por las paredes y ventanas, se acumulen en el interior de las casas y en los áticos. Esto puede provocar un aumento de los costos de energía, diques de hielo y posibles daños en los productos para techos y en los soportes estructurales. Una ventilación apropiada ayuda a evitar estos problemas. En el exterior de tu casa, verifica que los respiraderos de caballete y los respiraderos para aleros no tengan desechos. En tu ático, asegúrate de que nada (por ejemplo, el aislante) bloquea la ventilación. Las tejas deformadas también pueden ser señal de problemas de ventilación en el ático.
Manchas en cielos rasos y en el techo del ático. En el interior de tu casa y en el ático, examina los techos en busca de moho, marcas de agua y otras señales de una posible fuga en el techo, sobre todo alrededor de tuberías, ventiladores, chimeneas, etc.
Una buena defensa es la mejor ofensa (y, a menudo, la solución menos costosa) para proteger tu techo. Como siempre, un contratista de techado certificado por GAF* es una de tus mejores opciones para conseguir un diagnóstico profesional y detectar problemas antes de que se necesite una solución costosa.
3. Asegúrate de que las canaletas estén limpias
Unas canaletas limpias son una excelente defensa para tu hogar, ya que alejan la humedad del techo y el recubrimiento. Cuando las canaletas están obstruidas, pueden aparecer goteras en el techo y daños estructurales mayores si las canaletas se sobrecargan y se desprenden de la casa. Una tarea relativamente rápida, pero muy productiva, es quitar los desechos de las canaletas antes de que cambie la estación para que resistan el clima húmedo.
Si puedes alcanzar tus canaletas de forma segura con una escalera bien asegurada, toma tus guantes de trabajo y un cubo vacío o una bolsa de césped. Limpia cada canaleta con cuidado y retira las hojas, los desechos y la suciedad que se han acumulado. Echa los desechos en tu cubo o bolsa de césped a medida que avanzas para facilitar la limpieza. Si se han acumulado capas de limo fangoso u hojas en descomposición, desliza suavemente una toalla de mano por el fondo de la canaleta para que el desagüe no se obstruya. Ten cuidado de no dañar las canaletas ni poner peso sobre ellas, ya que podrías dañar tu techo o el recubrimiento. Para terminar, usa una manguera para hacer correr agua por las canaletas para eliminar los sedimentos que queden y verifica que el desagüe desciende y sale correctamente.
Para evitar daños, no empujes las tejas ni te subas al techo. Llama a un profesional experimentado si necesitas ayuda con la limpieza o reparación de las canaletas.
4. Ten listo el terreno de tu casa
Dale un poco de atención a tu césped este otoño y te sentirás feliz cuando llegue la primavera. Estos sencillos trucos al aire libre para el cuidado del césped pueden ahorrarte tiempo y dinero y evitarte trabajos de reparación después del invierno.
Rastrilla las hojas. Dejar que las hojas muertas se pudran hasta la primavera puede destruir un césped sano. Después de que hayas retirado las hojas caídas, abona tu césped y jardín. Las raíces se fortalecerán bajo tierra en los meses de invierno y estarán mucho más sanas la próxima primavera.
Guarda el equipo de verano. Cubre o guarda todo lo que pueda estropearse durante los meses de lluvia y nieve, como los muebles de jardín, las parrillas para barbacoas, los juguetes y los paraguas.
- Retira las ramas de los árboles que puedan causar daños. Poda las ramas de árbol o los arbustos que puedan dañar tu propiedad si llegasen a caerse durante las tormentas. Además, podar las ramas que sobresalen de tu techo ayuda contribuye a que los bichos no accedan fácilmente a tu casa. Contrata a un arborista para que elimine el follaje de difícil acceso de forma segura.
5. Prepárate para el invierno con antelación
Si vives en un clima propenso a las heladas, cierra las fuentes de agua exteriores para que las tuberías no se revienten. Este rápido proyecto de mantenimiento para el hogar en otoño te evitará grandes dolores de cabeza más adelante. Cuando el agua se congela, se expande. Esto sucede con el agua atrapada en los grifos exteriores, las tuberías y las líneas de riego por goteo. Antes de que las temperaturas bajen, tómate un tiempo para:
Cerrar las válvulas de agua exteriores de las líneas de riego por goteo. Asegúrate de drenar las líneas antes de que el suelo se congele.
Cerrar las válvulas de agua de los grifos exteriores, si fuese necesario. Los grifos que gotean pueden provocar la ruptura de una tubería si se acumula demasiado hielo.
Programar los sistemas de riego para que se apaguen cuando llegue el invierno.
¿Estás listo para disfrutar de una casa bien cuidada este otoño? Si necesitas ayuda con tu techo, comunícate con un contratista certificado por GAF* para que te ayude con el mantenimiento de tu hogar en otoño.
*Los contratistas inscritos en los programas de certificación de GAF no son empleados ni agentes de GAF, y GAF no controla ni supervisa de otro modo estas empresas independientes. Los contratistas pueden recibir beneficios, como puntos y descuentos de recompensa por lealtad en herramientas de comercialización de GAF por participar en el programa y ofrecer a GAF garantías mejoradas, que requieren el uso de una cantidad mínima de productos de GAF. Sus tratos con un Contratista, y cualquier servicio que le proporcionen, están sujetos a los Términos de uso del Contratista.