Un techo de mansarda es uno de los estilos de techo más singulares, especialmente en un entorno residencial. Más allá de su estética, ofrecen una serie de ventajas que otros techos no pueden igualar. Sin embargo, también se deben tener en cuenta algunas consideraciones especiales. En la vivienda adecuada, los techos de mansarda pueden brindar estilo y protección para ti y tu familia.
¿Qué es un techo de mansarda?
Los techos de mansarda, que comenzaron a hacerse populares durante el Renacimiento francés antes de extenderse a otros países, suelen tener cuatro lados: cada lado tiene dos pendientes, una sobre la otra. La pendiente inferior es mucho más pronunciada que la superior.
Los techos de mansarda pueden ser parte de un diseño de buhardilla, pero no tienen que serlo necesariamente. Pueden combinarse con un techo de pendiente baja o ser el lado visible de un parapeto en un techo de pendiente baja en construcciones tanto residenciales como comerciales. La diferencia principal es que los techos de mansarda en casas residenciales tienen cuatro lados, mientras que los abuhardillados solo tienen dos. Los techos a cuatro aguas y los de mansarda también comparten similitudes: los dos tienen cuatro lados inclinados, pero las pendientes dobles del techo de mansarda marcan una distinción.
Historia de los techos de mansarda
Los techos de mansarda se hicieron populares en Francia durante el siglo XVII, pero su creación se remonta al siglo XVI. El arquitecto François Mansart utilizó su diseño para ayudar a aumentar el espacio de vivienda en sus construcciones. Esta fundación francesa es el motivo por el que el estilo suele denominarse "techo francés".
En el siglo XIX, los arquitectos en los Estados Unidos comenzaron a usar techos de mansarda en su diseño, lo que los hizo más conocidos. La capacidad de agregar espacio habitable hacia arriba sin la necesidad de ampliarse hacia los costados la convirtió en una opción muy atractiva, en especial, en áreas urbanas en las que la tierra escaseaba.
En años recientes, el uso del techo se ha reducido debido a las restricciones de altura en algunas áreas. Los techos de mansarda son mucho más comunes en construcciones grandes que en las viviendas unifamiliares. No obstante, sigue habiendo muchas viviendas familiares grandes en todo el país que usan diseños de techo de mansarda debido a su capacidad única de agregar espacio habitable al hogar.
Beneficios de un techo de mansarda
Los beneficios de los techos de mansarda incluyen valor estético, espacio agregado, compatibilidad con ventanas abuhardilladas y mejor distribución del calor y la luz.
Diseño elegante
La estética tuvo un papel importante en el hecho de que este techo se hiciera conocido fuera de Francia. Los techos de mansarda ofrecen un aspecto elegante con su estructura de dos pendientes que puede ser difícil de igualar con estilos como techos a dos aguas o planos. Este diseño también permite y alienta el uso de múltiples ventanas en la pendiente inferior, lo que le da un aspecto elegante desde afuera.
Más espacio aprovechable
Debido a su diseño, los techos de mansarda brindan un espacio de ático significativamente más aprovechable. Sin una pendiente del techo empinada que corte el espacio, como sucede con los techos a cuatro aguas o a dos aguas, puedes hacer una habitación adicional en el ático.
Otra característica conveniente es que son fáciles de ampliar. Si en el futuro quieres agregar más espacio a tu hogar, la pendiente inferior casi vertical de un techo de mansarda puede hacer que este proceso sea mucho más fácil.
Ideal para ventanas abuhardilladas
Los techos de mansarda son el sistema de techo ideal si planeas instalar ventanas abuhardilladas. Las ventanas abuhardilladas permiten el ingreso de más luz natural y aire fresco a tu hogar, lo que puede dar vida a cualquier espacio y hacer que parezca más grande.
Las ventanas abuhardilladas también pueden ayudar a transformar un ático oscuro en un área habitable más acogedora, por lo que estas ventanas se usan sistemáticamente con los techos de mansarda modernos. El diseño empinado de la pendiente inferior del techo de mansarda permite que las ventanas abuhardilladas entren perfectamente en este espacio y creen un aspecto cohesivo.
Mejor distribución de calor y luz
El espacio agregado que brindan los techos de mansarda brinda un aislante adicional, que puede mejorar la eficiencia energética y la distribución de calor general de tu hogar. Las magníficas capacidades de distribución de luz y ventilación asociadas con estos techos pueden ayudar a que las áreas oscuras y húmedas, como el ático, se sientan más acogedoras. Si se combina con ventanas abuhardilladas, más luz solar natural puede iluminar el área y permitir una mejor circulación de aire.
Tipos de techos de mansarda
Hay cuatro variaciones principales de la mansarda, cada una de las cuales puede afectar el aspecto del techo.
- Recto: un diseño recto tiene una pendiente superior pequeña que no siempre es visible y una pendiente inferior casi vertical (recta). Si lo ves desde la parte inferior, es difícil ver la pendiente en la parte superior.
- Convexo: un diseño convexo es similar a un diseño recto, pero la pendiente inferior hace una curva hacia afuera. Con esta opción, puedes obtener la mayor cantidad de espacio en esa área.
- Cóncavo: un diseño cóncavo hace una curva hacia dentro en la pendiente inferior. Si bien esto puede parecer bastante elegante, reduce la cantidad de espacio interior en comparación con las variaciones de techos rectos y convexos.
- En forma de "S": un diseño en forma de "S" combina los estilos cóncavo y convexo. Comienza con una curva hacia dentro en la parte superior y transiciona a una curva hacia fuera en el medio. Esto crea un aspecto singular que reduce la cantidad de espacio en la mitad superior, pero que lo compensa en la parte inferior.
Materiales que se utilizan para los techos de mansarda
Determinados materiales para techos funcionan mejor para este tipo de techo debido a sus características singulares, lo que incluye las tejas sintéticas y de cedro. Las tejas de asfalto también pueden funcionar en techos de mansarda, y su construcción ligera pone menos presión en la estructura del techo que los materiales más pesados. Sin embargo, dado que los techos de mansarda son vulnerables a las condiciones climáticas extremas, es importante usar tejas de asfalto de alta calidad.
Las tejas sintéticas están formuladas para resistir al fuego, a la humedad y a impactos pesados. Las tejas sintéticas están hechas de materiales como plástico y goma, que no absorben el agua. En entornos de techo, en los que el agua estancada es un problema, funcionan en forma magnífica. Las tejas sintéticas tienen un costo inicial más elevado que las tejas de asfalto tradicionales, pero su mayor durabilidad y menores requisitos de mantenimiento pueden llevar a ahorros en los costos a largo plazo.
Si bien las tejas de cedro suelen se más costosas que las de asfalto y las sintéticas, estas ofrecen una belleza rústica y un aspecto tradicional. Estas tejas resisten vientos fuertes y soportan muy bien la lluvia y las tormentas de nieve si están selladas en forma apropiada. Solo deberás hacer su mantenimiento en forma periódica para garantizar que siempre tengan protección contra los factores climáticos.
¿Los techos de mansarda son más costosos?
El aspecto elegante de los techos de mansarda sí tiene un costo significativo. Si bien su construcción brinda más espacio aprovechable, estos techos podrían requerir más permisos si la estructura de la construcción cambia o si los códigos de zonificación se ven afectados por el espacio habitable adicional. Su diseño complejo también crea un conjunto de desafíos únicos en la instalación y hace que sea un proceso más largo que tiende a requerir más material. Esto suele significar costos más elevados en mano de obra y materiales.
Los techos de mansarda no ofrecen la resistencia a los factores climáticos más ideal, ya que la pendiente baja en la parte superior significa que la nieve, los desechos y el agua de lluvia no drenan fácilmente. Cuando el agua se acumula y se filtra en los materiales para techos, esto puede provocar podredumbre y moho, por lo que el mantenimiento de rutina es clave para mantener el techo en buenas condiciones.
Los techos de mansarda pueden ser una opción excelente y brindan un espacio adicional en el ático y una estética clásica y elegante, en particular, en áreas con un clima moderado. Si un techo de mansarda parece una buena opción para tu hogar, contáctate con un contratista de techado certificado de GAF* para tu próximo proyecto de techo.
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