Si alguna vez has observado las diferentes formas y estilos de techo en tu vecindario, es posible que te hayas preguntado acerca de su propósito y su estructura. Por ejemplo, los techos a cuatro aguas se encuentran entre los tipos más comunes de techos, solo superados por los techos a dos aguas.
¿Qué es un techo a cuatro aguas?
Este tipo de sistema de techo se inclina hacia abajo en las cuatro direcciones, donde se conecta con las paredes en los aleros. En un edificio cuadrado, un techo a cuatro aguas recordará a una pirámide. En un edificio rectangular, los lados más pequeños se conocen como extremos de caballete. Por otro lado, un techo a dos aguas, solo se inclina hacia dos lados donde se conecta con las paredes en los aleros; las otras dos paredes se extienden desde el alero hasta la cumbrera o el caballete.
¿Cómo saber si un techo a cuatro aguas es adecuado para tu casa? Debes tener en cuenta dónde vives, la forma de tu casa y tu presupuesto.
El armazón del techo da estabilidad estructural
¿Cuál es el beneficio principal de un techo a cuatro aguas? Están diseñados para ser autoportantes: los cuatro lados del techo tienen una pendiente hacia adentro que ayuda a que sea duradero y estable desde el punto de vista estructural. Los techos a cuatro aguas son adecuados para zonas con probabilidades de recibir fuertes vientos, nevadas intensas u otras condiciones climáticas adversas.
Este tipo de techos se enmarcan con un caballete en la parte superior, donde se unen las caras del techo, mientras que las vigas diagonales del caballete siguen la línea en cada punto de conexión. Las vigas ayudan a sostener las caras del techo; las vigas comunes se conectan con el caballete en la parte superior y con el alero o la imposta en la parte inferior, mientras que las vigas oblicuas se instalan en la zona donde el techo se inclina hacia abajo.
Este apoyo no tiene por qué afectar la estética de la casa. Un techo a cuatro aguas se adapta a infinitas combinaciones de estilos y formas de construcción, como edificios cuadrados, rectangulares e, incluso, con formas únicas. El plano de la planta, la forma del edificio y tus planes para el ático pueden determinar la intersección de las líneas del techo. Sin embargo, puedes crear el estilo que quieras agregando hastiales y buhardillas.
Análisis de los posibles inconvenientes de un techo a cuatro aguas
Debido a sus características de diseño más complicadas, los techos a cuatro aguas suelen ser más costosos de diseñar y de construir que un techo a dos aguas estándar. Generalmente, también se necesita más material y tienen un diseño más complejo, lo que aumenta el tiempo de instalación.
Otro inconveniente posible es el espacio: cuando se usa un techo a cuatro aguas, queda menos lugar en el ático que cuando se usa un diseño de techo a dos aguas. Si el ático también se utilizará como un espacio habitable, esta reducción en el tamaño puede ser importante. Un estilo de techo a dos aguas puede ayudarte a crear más espacio en el ático.
La ventilación también puede ser un problema en un techo a cuatro aguas. Los techos con estilo a dos aguas proporcionan una mejor ventilación para ático en comparación con los techos a cuatro aguas. Asegúrate de incluir un sistema equilibrado de ventilación para ático a fin de ayudar a minimizar el calor y la humedad perjudiciales en el ático.
Variantes de techos a cuatro aguas
Los techos a cuatro aguas pueden tener diferentes formas y tamaños, como los siguientes:
- Techo de pabellón o piramidal: Este es un tipo de techo a cuatro aguas común para los edificios cuadrados. Como su nombre sugiere, crea una forma piramidal.
- Techo de mansarda: Este tipo de techo tiene dos ángulos en pendiente a cada lado. El ángulo inferior suele ser mucho más inclinado que el superior. Un techo de mansarda tiene ocho caras, en contraste con las cuatro estándar.
- Techo en forma de tienda de campaña: Estos techos tienen múltiples lados empinados con pendiente hacia un pico. Los campanarios de las iglesias suelen tener techos de este estilo.
- Techo a dos aguas o a dos aguas holandés: Este es un techo a cuatro aguas con una pequeña sección a dos aguas en la parte superior.
- Techo recortado (a cuatro aguas, a dos aguas o de caballete truncado): Estos techos combinan elementos de techos a cuatro aguas y a dos aguas. El extremo de un techo a dos aguas incluye una pequeña parte de un techo a cuatro aguas que se inclina hacia el caballete.
Ahora que sabes lo que es un techo a cuatro aguas, podrás identificar si tu casa tiene uno y cómo puede repercutir en tu vivienda.