De manera similar a como se forman las gotas de agua en un vaso de agua fría un día caluroso de verano, la condensación en los techos se produce cuando el aire cálido y húmedo entra en contacto con la cubierta más fría del techo. Esto sucede con mayor frecuencia durante los meses de invierno y los períodos de frío, cuando la temperatura exterior enfría la superficie del techo. Si no se controla, la condensación en el techo puede provocar la aparición de moho y hongos, y posibles daños estructurales por óxido y podredumbre.
Como propietario de una vivienda, entender la condensación en el techo (lo que incluye sus señales, causas, métodos de prevención y soluciones) puede ayudarte a mantener un ambiente seguro, saludable y cómodo en el hogar para ti y tu familia. A continuación, te contamos lo que debes saber.
Condensación en el techo: la ciencia detrás de la humedad
La condensación se produce cuando el aire caliente, que puede tener más humedad, se junta con una superficie fresca. A medida que el aire se enfría, condensa el vapor de agua y lo convierte en gotitas de líquido conocidas como "condensación".
Entonces, ¿de qué forma este proceso afecta tu sistema de techo? Cuando el aire cálido que está dentro del espacio habitable de tu casa sube hacia el ático, se encuentra con la parte inferior de la cubierta del techo que está más fría, lo que provoca que se forme condensación y se fije en el aislante del ático o la cubierta del techo en sí. Si bien un poco de condensación en el sistema de techo durante un período frío es normal, la condensación excesiva a lo largo del tiempo puede ser preocupante y llevar al crecimiento de moho o enmohecimiento, óxido, podredumbre en la madera y posible daño provocado por el agua en la parte interior de tu hogar.
Señales que delatan condensación en el sistema del techo
Las señales de condensación en el sistema del techo pueden parecerse mucho a las señales de una gotera en el techo, las que incluyen las siguientes:
- manchas de agua en el cielo raso
- agua que gotea desde luces, respiraderos, ventiladores o tragaluces
- áreas húmedas en las paredes
- aislante húmedo en el ático
- crecimiento de moho u olor a humedad
- descascarado de la pintura
- puertas que no cierran bien (debido a hinchazón o deformación)
Goteras vs. condensación en el techo
Debido a que existe una superposición significativa entre las señales de condensación y de goteras en un sistema de techo, determinar la causa de la humedad puede ser un poco difícil. En general, la condensación suele aparecer durante un período frío, mientras que la humedad de una gotera, a menudo, se produce durante una lluvia fuerte o después de ella.
La mejor manera de identificar si estás lidiando con una gotera o condensación es inspeccionar con atención tu espacio de ático. Si la humedad está presente en todo el ático, no solo en áreas específicas, es más probable que sea condensación. La condensación también puede hacer que las ventanas del ático se empañen o se sientan húmedas al tacto. Los diques de hielo a lo largo del borde del alero del techo también pueden indicar problemas de condensación.
Ya sea que tengas una gotera o condensación, cuanto antes lo detectes, menos daño provocará. Inspecciona tu ático y techo, al menos, dos veces al año y después de tormentas o eventos climáticos importantes a fin de detectar cualquier problema antes de que empeore.
Causas de la condensación en el sistema del techo
Una de las causas más comunes de la condensación en el techo es una ventilación para ático inadecuada. Sin una ventilación apropiada, el calor y la humedad del espacio habitable que está debajo calienta el espacio del ático con mayor rapidez. Una ventilación apropiada permite la salida de la humedad y el aire caliente, lo que ayuda a mantener el ático fresco y seco. Junto con una mala ventilación, si el aislante en el ático es insuficiente, esto puede permitir que más aire cálido del espacio habitable inferior entre en el ático y se junte debajo de la cubierta del techo, lo que da lugar a un contraste de temperatura que provoca condensación.
Otra causa potencial es una barrera de vapor defectuosa. Las barreras de vapor ayudan a evitar que la humedad pase del interior de una construcción hacia su exterior. Si esta barrera falla y permite que la humedad llegue a la superficie más fría de la cubierta del techo, puede producirse condensación.

El impacto de la condensación no revisada
Aunque la condensación puede parecer una preocupación relativamente pequeña, puede provocar problemas significativos a lo largo del tiempo. Si no se controla, la condensación en el techo puede:
provocar podredumbre en la madera y óxido, y posibles daños estructurales.
propiciar el crecimiento de moho y enmohecimiento, que puede plantear problemas para la salud, en especial, para las personas con alergias, asma o sistemas inmunitarios comprometidos.
aumentar los costos energéticos debido una reducción en la eficiencia de la refrigeración y la calefacción.
Soluciones y medidas preventivas para la condensación en el sistema del techo
Un techador profesional puede evaluar tu sistema de ventilación para garantizar que esté funcionando de forma adecuada y ayudar a mitigar cualquier daño que ya se haya producido. Para tratar la condensación, suele necesitarse secar el espacio (por lo general, abriendo las ventanas o con un deshumidificador), quitar el aislante húmedo, tratar el moho o enmohecimiento, y reemplazar el aislante y la barrera de vapor.
También puedes tomar medidas proactivas contra la condensación. Para ello, asegúrate de que la ventilación, el aislante y la barrera de vapor de tu ático estén presentes y en buenas condiciones.
Mejora la ventilación
La ventilación para ático apropiada es la mejor manera de prevenir la condensación. Después de determinar la cantidad adecuada de ventilación para tu ático, un contratista puede instalar respiraderos de entrada y salida en los aleros del techo y en su cima, o cerca de ella, para permitir un flujo de aire adecuado, lo que hace que el ático se mantenga fresco y reduce el riesgo de condensación y formación de diques de hielo.
Verifica el aislante
El aislante ayuda a evitar que el aire caliente llegue a la cubierta del techo. Asegúrate de tener suficiente aislante en el ático y de que esté seco y en buen estado.
Instala una barrera de vapor
Si la barrera de vapor está rota o mal instalada, o si no hay una, esto puede causar problemas de condensación. Tu contratista puede instalar, reemplazar o ajustar tu barrera de vapor para garantizar una cobertura completa y prevenir de manera eficaz la condensación de humedad.
Protege tu hogar
La humedad en el ático no es algo que deba ignorarse. Si no se revisa, la condensación puede provocar daño estructural y plantear riesgos para la salud. Inspecciones periódicas del techo y el ático pueden ayudar a detectar posible condensación en el techo antes de que se convierta en un problema mayor.
La ventilación para ático apropiada, el aislante y la presencia de una barrera de vapor son las mejores maneras de prevenir la condensación y sus problemas asociados. Para obtener ayuda experta para mantener la seguridad y comodidad de tu hogar, contacta a un profesional de techado local certificado por GAF*.
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