El mantenimiento regular puede prolongar significativamente la vida útil de tu techo. Revisar tu techo una vez al año puede ayudarte a detectar a tiempo pequeños problemas y solucionarlos antes de que se conviertan en daños mayores o de que afecten todo el sistema de techo.
Aunque puedes identificar y resolver algunos problemas por tu cuenta, un contratista profesional puede ayudarte a detectar complicaciones que no son evidentes a simple vista. Sigue estos consejos, que te ayudarán a mantener tu techo en óptimas condiciones y a saber cuándo contratar a un profesional.
Revisa si hay tejas dañadas
Uno de los consejos más importantes sobre techos es revisar si hay tejas dañadas antes y después de la temporada más dura de tu zona. Las tejas dañadas pueden permitir que la humedad entre en tu casa a través de cualquier hueco y, si hay tejas sueltas, pueden desprenderse con vientos fuertes.
Revisa tu techo de forma segura desde el suelo, buscando tejas curvadas, faltantes o agrietadas. Llama a un techador profesional para reparar o reemplazar cualquier teja dañada.
Limpia las canaletas
Limpiar las canaletas con regularidad para eliminar hojas y otros desechos permite que el agua de lluvia corra y drene correctamente lejos de tu propiedad. Cuando los desagües están obstruidos, el agua estancada puede entrar en la estructura del techo y dañar la plataforma base, provocando que se pudra.
El techo no es el único que puede tener problemas; el agua puede desbordarse sobre el recubrimiento y los cimientos de tu casa. La exposición prolongada al agua en el recubrimiento puede provocar que el material la absorba y se agriete o desprenda. El exceso de agua alrededor de los cimientos de tu casa puede provocar que la tierra cercana se expanda y contraiga, lo que podría provocar grietas en los cimientos.
Otro consejo importante para el techo es limpiar las canaletas al menos dos veces al año. Dado que podrías necesitar una escalera para alcanzarlas, muchos techadores también ofrecen el servicio de limpieza de canaletas.
Eliminación de musgo y algas
El musgo y las algas prosperan en ambientes húmedos, por lo que a menudo se encuentran en las zonas del techo donde el sol no seca la humedad. Si bien el musgo y las algas pueden darle a tu techo una apariencia distintiva, no tratarlos puede causar problemas como tejas levantadas y moho.
Para eliminar el musgo y las algas de tu techo, rocía una mezcla de partes iguales de agua y lejía sobre el techo desde el suelo. La lejía es una forma fácil de matar ambas plantas, pero ten cuidado al aplicarla y usa el equipo de seguridad adecuado. Después, enjuaga el área con agua para evitar que los restos de lejía afecten la vegetación cercana que no deseas eliminar.
Recorta las ramas de los árboles
A medida que las ramas de los árboles crecen, pueden rayar el techo y hacer que las tejas pierdan gránulos. La pérdida de gránulos las hace vulnerables a los rayos ultravioleta y otras inclemencias del tiempo. Las ramas demasiado grandes también podrían caer sobre tu techo.
Corta las ramas que sobresalgan directamente del techo para evitar daños. Menos ramas significa menos hojas que puedan acumularse y obstruir las canaletas, lo que facilita su limpieza.
Reparar tapajuntas rotos
Los tapajuntas se instalan generalmente en los valles del techo (zonas vulnerables donde se unen dos pendientes) para evitar que el agua se filtre dentro de la estructura del techo.
Los tapajuntas a veces pueden oxidarse o deformarse debido a los cambios de temperatura, el exceso de humedad y la nieve. Dado que la inspección de los tapajuntas generalmente requiere subir al techo, es mejor dejar esta inspección en manos de un profesional.
Buscar goteras
Uno de los mejores lugares para buscar goteras en el techo es el interior del ático. Las señales de goteras incluyen manchas de agua u olor a humedad, que pueden indicar la aparición de moho. Contrata a un profesional de techos para que te ayude a determinar la causa y a encontrar una solución para el problema.
Evaluar el sistema de ventilación para ático
Un sistema adecuado de ventilación para ático previene la acumulación de humedad y regula la temperatura. La ventilación ayuda a evitar la formación de diques de hielo (cuando la nieve se derrite y se vuelve a congelar) en invierno y evita que el ático y el techo se calienten demasiado en verano.
Si tu ático es sofocante en verano o gélido en invierno en comparación con otras partes de tu casa, podrías tener problemas de ventilación. Revisa los respiraderos para asegurarte de que no estén obstruidos con aislante u otros desechos.
Inspecciona las instalaciones del techo
Revisa las instalaciones del techo, como tragaluces, respiraderos, antenas y chimeneas, para detectar daños. Si notas alguna pieza rota, oxidada o descascarada, es recomendable reemplazarla. Incluso las aberturas pequeñas pueden permitir la filtración de agua. Por otro lado, los objetos rotos o afilados pueden rayar las tejas del techo o desprenderse con vientos fuertes y dañar la zona.
Aborda las infestaciones de plagas
Las infestaciones de plagas pueden ocurrir en todas las áreas de una casa, pero es común que las plagas entren a través del techo. Las ardillas pueden roer la cubierta del techo, causando daños estructurales, mientras que los insectos y las aves pueden usar el aislante de la casa como material para anidar.
Los cambios climáticos estacionales son una época propicia para la aparición de plagas. Busca señales como chirridos o rasguños provenientes del ático y excrementos de animales.
Habla con un contratista profesional de techado
Si bien puedes realizar algunas de estas tareas de mantenimiento preventivo del techo por tu cuenta, un profesional de techado puede ayudarte a identificar problemas que podrían no ser evidentes. Un contratista experimentado puede evaluar tu techo para detectar problemas y solucionarlos antes de que causen daños graves. Contacta a un contratista certificado por GAF* para programar una inspección de techo.
*Los contratistas inscritos en los programas de certificación de GAF no son empleados ni agentes de GAF, y GAF no controla ni supervisa de otro modo estas empresas independientes. Los contratistas pueden recibir beneficios, como puntos y descuentos de recompensa por lealtad en herramientas de comercialización de GAF por participar en el programa y ofrecer a GAF garantías mejoradas, que requieren el uso de una cantidad mínima de productos de GAF. Tus negocios con un contratista y cualquier servicio que este te preste están sujetos a los Términos de uso para contratistas de GAF.