Michigan City alberga una planta de fabricación de GAF desde 2000. La planta apoya a los residentes de la comunidad, no solo a través de los casi 200 puestos de trabajo que ofrece, sino también a través de incontables horas de trabajo voluntario. La creación de puestos de trabajo y la mayor capacidad para brindar servicio a los clientes con la expansión del centro de distribución de GAF en Michigan City es testimonio de la dedicación de la compañía para construir comunidades resilientes.
Debido a que GAF es una empresa que se compromete a invertir en las comunidades en las que viven y trabajan los miembros de su equipo, no es de extrañar que estos participen de forma activa en organizaciones locales sin fines de lucro, como United Way of Greater LaPorte County Inc., El Ejército de Salvación de Michigan City y Boys and Girls Club of LaPorte County.
Durante el proceso de construcción y apertura del centro de distribución, GAF también donó terrenos a la comunidad que permitirían fortalecer su gestión de las aguas pluviales y crear nuevas áreas de esparcimiento al aire libre. Con el nuevo centro de distribución y la donación de terrenos, las instalaciones de GAF en Michigan City representan nuestro compromiso global con los ciudadanos y con el medioambiente de la zona.
Invertir en la comunidad
El nuevo centro de distribución de GAF de Michigan City, valuado en $30 millones, dispone de 200,000 pies cuadrados y se emplaza sobre 47 acres de terreno. Está ubicado entre la planta de fabricación de GAF y una autopista principal, lo que brinda un mejor acceso a las vías de comunicación. Trabajadores del área metropolitana de Michigan City desempeñan su labor en el centro para gestionar el flujo de productos y materiales a los clientes, y garantizar la entrega puntual. Con más de 20 autoelevadores y tabletas para identificar la ubicación de los productos, GAF puede localizar y transportar rápidamente los materiales, a pesar del considerable tamaño de las instalaciones. Todo ello les permite cargar los camiones por completo, en promedio, en 15 minutos.
Esta inversión en la infraestructura de la comunidad es beneficiosa para todos, expresó el gerente de planta, Matt Hannon.
Agregó: “Fue bueno para la ciudad. Fue bueno para todas las personas que trabajan en las instalaciones de fabricación que pudieron ver la inversión que realizamos en Michigan City”.
Además, la construcción del centro de distribución generó relaciones más profundas con la comunidad, ya que se confió la gestión del proyecto a un contratista general local y la construcción de las instalaciones a una empresa constructora local.
Ayudar al medioambiente
Más allá de los beneficios indudables de brindar oportunidades laborales a los residentes de Michigan City, GAF pudo apoyar los esfuerzos de la ciudad para crear una zona de humedales que, en última instancia, mejoraría la calidad del agua del lago Michigan.
Cheney Run, un pequeño arroyo que atravesaba la propiedad de GAF de Michigan City, recolectaba las aguas pluviales que desembocaban en el cercano Trail Creek antes de desembocar en el lago Michigan. Esta escorrentía contaminada amenazaba la vida del salmón, que desova en Trail Creek, así como la calidad del agua del lago Michigan, una importante fuente de agua para toda la comunidad.
“La ciudad había estudiado las posibilidades de mejorar la calidad del agua al reintroducirla en Trail Creek desde Cheney Run”, explica Hannon. “Se les ocurrió un proyecto para desviar el agua de Cheney Run y esparcirla por humedales, la mayoría de los cuales estaban en nuestra propiedad. Luego, pensaban utilizar esos humedales para tratar los contaminantes que había en el agua de forma natural antes de que llegara de nuevo a Trail Creek”.
Hannon comenta que, desde Michigan City, se comunicaron con GAF para hablar acerca de este proyecto. “Éramos propietarios de los terrenos, pero no los íbamos a usar para nada, así que los donamos a la ciudad, y ellos pudieron utilizarlos y completar el proyecto”.
Mejorar la calidad del agua, las actividades recreativas y el hábitat natural
La donación de Cheney Run no tuvo solo que ver con apoyar al medioambiente, sino también con la creación de nuevos espacios para que la comunidad pudiera realizar actividades recreativas. La zona funciona como una barrera entre el parque y las especies de plantas invasoras, filtrando los contaminantes de forma natural y liberando el agua en Trail Creek. De este modo, los humedales pueden mejorar la calidad del agua tanto en Trail Creek como en el lago Michigan, mientras se mejoran las oportunidades de realizar actividades recreativas y el hábitat de las plantas y los animales.
Hannon afirmó que la parte del proyecto dedicada al tratamiento del agua fue todo un éxito. “La diferencia en la calidad del agua después de una tormenta es impresionante. En lugar de que todo vaya a dar a Trail Creek, el agua se trata. Todas las personas con las que he hablado al respecto parecen felices con los resultados del proyecto”.
Los planes de revitalización siguen en marcha para crear más senderos que conecten los vecindarios con los senderos ya existentes y que colaboren con el desarrollo de una nueva zona de salida de kayaks y puntos de acceso para la pesca.
Ofrecer ayuda a la comunidad durante todo el año
Los miembros del equipo de GAF en Michigan City están orgullosos de ayudar a las organizaciones comunitarias locales. “Si la comunidad no prospera, entonces tampoco lo hará nuestro equipo. Las personas que trabajan en estas instalaciones viven en la comunidad, por lo que es muy importante poder invertir nuestro tiempo y nuestros recursos en el lugar al que llamamos hogar”, agregó Hannon.
Todos los empleados pueden disfrutar de 16 horas de tiempo remunerado para trabajar como voluntarios en la comunidad: han colaborado con organizaciones locales como Habitat for Humanity, el Ejército de Salvación y otras. Hannon afirma que GAF intenta organizar oportunidades para apoyar a la comunidad todos los meses, ya que muchas organizaciones tienen problemas para conseguir donaciones y ayuda fuera de la temporada navideña.
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