Cuando una tormenta intensa o un huracán dañan hogares y edificios, es común que las empresas de techado se saturen rápidamente. Si tu techo sufre daños y los contratistas locales no pueden atender tus necesidades de inmediato, una lona sobre la zona afectada puede ayudarte a proteger tu casa en el mientras tanto.
Si no se intervienen, los techos con tejas rotas o tapajuntas rajados pueden derivar en pérdidas de agua y otros problemas en el techo. Aunque es un arreglo temporal, una lona puede ayudarte a prevenir daños adicionales hasta que puedas realizar una reparación o un reemplazo total.
Al igual que con otros trabajos en los techos, la colocación de una lona sobre un techo debe hacerse correctamente, por lo que es mejor contratar a un profesional. Sin embargo, comprender cómo hacerlo de forma correcta puede ayudarte a detectar posibles errores. Esto es lo que debes saber.
Preparar el techo para la lona
Un primer paso muy importante en el proceso de colocación de la lona es evaluar el alcance total de los daños en el techo. Esto te ayudará a identificar qué áreas se deben cubrir. Aquellas partes que tengan tejas rotas o faltantes, tapajuntas dañados, ramas de árboles caídas, combaduras estructurales o huecos notables deben cubrirse con lona.
También puedes observar desde el interior de tu casa o tu ático para detectar si hay señales evidentes de filtraciones importantes de agua o de luz solar, que pueden indicar una abertura en el techo. Algunos contratistas para techos incluso usan drones para obtener una vista aérea del techo y poder analizar mejor las áreas dañadas.
Asegurar las herramientas y las precauciones adecuadas
Después de evaluar el daño, la persona que haga la reparación deberá reunir todas las herramientas adecuadas y suficiente material. Los siguientes elementos son parte fundamental del proceso de reparación:
- calzado cerrado con suela antideslizante
- guantes de alta resistencia para limpiar los desechos del techo
- gafas protectoras para los ojos
- una escalera resistente para acceder al techo
- una escoba para limpiar los desechos, como ramas y material roto del techo
Garantizar la correcta seguridad
Además de reunir todos los materiales enumerados arriba, debe haber un enfoque en las precauciones que pueden ayudar a mantener a todos los que trabajen en el techo a salvo y a reducir los riesgos de caídas. Ten en mente todas las consideraciones que se enumeran a continuación cuando te prepares para instalar una lona en un techo dañado:
- Es mejor dejar que los profesionales realicen este trabajo. Los contratistas para techos experimentados a menudo invierten en seguros especializados y en costosos sistemas de prevención de caídas que pueden salvarles la vida en caso de que estas ocurran.
- Si decides realizar el trabajo tú mismo, se recomienda contar con la ayuda de una o dos personas más. Colocar una lona sobre un techo es un trabajo para dos personas, como mínimo, pero cuantas más manos haya disponibles, más rápido se completará la tarea.
- Evita usar ropa grande o suelta que podría enredarse con los materiales para techos o con los elementos estructurales.
- Nunca intentes colocar una lona sobre un techo cuando aún está lloviendo o cuando el cielo está cubierto.
Técnicas de colocación de lonas
Una vez que hayas realizado todas las preparaciones y que el techo esté listo para colocar la lona, estos pasos pueden ayudarte a tener éxito con la instalación.
Toma las medidas más allá del área dañada
Comienza midiendo la zona afectada con una cinta métrica. Esto te ayudará a determinar el tamaño correcto de la lona para que no termines con una demasiado pequeña. Como regla general, la lona debe llegar, por lo menos, cuatro o cinco pies más allá de las zonas dañadas. De esta forma, evitas que la lluvia arrastrada por el viento se cuele al interior.
Elimina los desechos del techo
Después de huracanes y tormentas, puede haber todo tipo de desechos sobre el techo. Antes de comenzar con el proceso de colocar una lona sobre el área dañada, deberás eliminar las ramas de los árboles, las hojas, los clavos sueltos, las tejas rotas y cualquier otra cosa que pueda tapar tus canaletas o dañar aún más el techo.
Será necesario que alguien suba al techo para realizar este trabajo, así que considera contratar a un profesional para que se encargue de esta tarea.
Posición de la lona
El próximo paso es colocar la lona cuidadosamente sobre el techo y asegurarse de que esté bien sujeta para que no se afloje ni se suelte. Hay muchas formas en que los techadores sujetan las lonas, por ejemplo, usan bolsas de arena o clavan tablas de madera. Por lo general, las tablas de madera son el método preferido, ya que permiten sujetar mejor la lona.
Sujetar la lona al techo
Para asegurar una lona usando tablas de madera, envuelve el borde de la lona alrededor de la tabla y utiliza clavos largos (para conectar los materiales y asegurarlos al techo) a fin de garantizar que quede completamente sujeta. Es posible que algunos techadores eviten este método, ya que puede hacer que la lona sea vulnerable a rasgaduras, pero invertir en una lona durable y de buena calidad puede ayudar a evitar el debilitamiento o las roturas por tensión.
Según la magnitud de los daños y el tamaño de la lona, quizás sean necesarias múltiples tablas de madera. Este paso requiere que un mínimo de dos personas manipulen los materiales, por lo que nunca debes intentar hacerlo solo.
Asegúrate de que sea resistente al agua
Cuando coloques la lona en un extremo y la asegures, hazlo de manera firme y ajustada para que quede poco espacio entre esta y el techo. No querrás que quede mucho espacio entre ambos, ya que el agua se puede colar fácilmente al interior. Cuando coloques las tablas de madera, instálalas de forma perpendicular al caballete del techo para evitar que la nieve y el agua se acumulen contra ellas.
Errores comunes que debes evitar
Existen varios errores que los propietarios de viviendas o los contratistas sin experiencia pueden cometer al colocar una lona sobre un techo.
Elegir una lona de mala calidad
Si pasarás por el proceso de instalar una lona, asegúrate de elegir una que sea lo suficientemente gruesa como para asentarse bien sobre el techo y resistir los elementos meteorológicos y los impactos fuertes. Además, debe ser lo suficientemente grande como para que la humedad no pueda traspasar con facilidad las áreas dañadas del techo.
No asegurar la lona al techo correctamente
Si fijas la lona al techo sin colocar nada de peso sobre ella y el viento es lo suficientemente fuerte, puede salir volando con facilidad. Clavar la lona directamente a las tejas para techos sin utilizar tablas puede provocar desgarros, y no siempre aguantará. Aunque pueda resultar tentador evitar estos pasos para reducir el tiempo o los costos de material, puede costarte mucho más si la lona se sale.
Dejar la lona allí arriba por mucho tiempo
Cuando se trata del mantenimiento de la lona, no debería ser necesario hacer demasiado, ya que solo deberías tenerla sobre el techo un máximo de tres meses. Si no pudiste programar un reemplazo o una reparación durante ese tiempo, y la condición de la lona se ha deteriorado, quizás deberías comprar una nueva.
Vale la pena que un techador realice una inspección de la lona un mes después de la instalación inicial para confirmar que sigue bien sujeta al techo. También puede mirar si es necesario reemplazar algún clavo flojo o suelto. Si se esperan tormentas aún más fuertes en un futuro o notas algún desgarro, llama a un contratista de inmediato.
Proteger tu techo y tu casa con confianza
Colocar una lona sobre un techo puede ser una forma excelente de realizar un arreglo rápido después de que una tormenta devastadora provoque daños y los contratistas de la zona estén ocupados durante semanas o meses. Una lona puede proteger tu casa cuando más lo necesitas, pero es importante recordar que es solo una solución temporal. En el futuro, será necesario realizar reparaciones.
Una vez más, cuando se trata de colocar una lona sobre un techo y realizar una reparación permanente, es mejor buscar ayuda profesional. Si necesitas ayuda, pero tienes dudas de dónde buscar, considera contratar a un contratista certificado de GAF* para asegurarte de que el trabajo sea confiable y se complete de forma segura.
*Los contratistas inscritos en los programas de certificación de GAF no son empleados ni agentes de GAF, y GAF no controla ni supervisa de otro modo estas empresas independientes. Los contratistas pueden recibir beneficios, como puntos y descuentos de recompensa por lealtad en herramientas de comercialización de GAF por participar en el programa y ofrecer a GAF garantías mejoradas, que requieren el uso de una cantidad mínima de productos de GAF. Tus negocios con un contratista y cualquier servicio que este te preste están sujetos a los Términos de uso para contratistas de GAF.
