Es importante contar con un sistema de ventilación equilibrado para el ático para ayudar a prevenir problemas con el sistema de techo. Este sistema de ventilación consta de respiraderos de caballete instalados en la cima del techo y respiraderos de entrada instalados en o cerca de los sofitos. Ventilar adecuadamente tu ático ayuda a reducir el exceso de calor y humedad en el verano y también ayuda a mantener frío tu sistema de techo durante el invierno, para reducir el ciclo de congelación y descongelación que crea depósitos de hielo.
¿Qué es un respiradero de caballete?
Un respiradero de caballete es un respiradero de escape que se instala en la cima del techo. Para instalarlo, se corta primero una ranura de aire en la cubierta del techo, en la cima. Esta ranura se cubre con el propio respiradero de caballete , que ayuda a proporcionar una ventilación de escape continua y uniforme en la parte más alta del ático y está diseñado para resistir la lluvia y la nieve impulsadas por el viento, así como el ingreso de insectos y desechos. Las tejas de caballete se instalan generalmente sobre el respiradero para protegerlo y proporcionar un acabado impecable al techo, con la excepción de los respiraderos de caballete metálicos, que no requieren este tipo de tejas.
Para que el sistema de ventilación para ático funcione correctamente, el aire debe poder entrar y salir libremente, permitiendo un flujo constante de aire exterior que circule por todo el espacio. Los respiraderos de alero y sofito —ubicados donde el techo o alero sobresale de la pared exterior de la casa— permiten la entrada de aire más fresco y seco al nivel inferior del ático. A medida que el aire del ático se calienta, la convección ayuda a impulsarlo hacia la cima, donde escapa a través del respiradero de caballete. Este tipo de "sistema pasivo" es una forma eficiente de ventilar un ático, ya que no requiere energía para funcionar correctamente.
¿Cuándo se necesita?
Dependiendo de la cantidad de ventilación de escape necesaria para el ático y del diseño del techo, muchas casas son excelentes candidatas para tener respiraderos de caballete. Por ejemplo, las casas con una amplia línea de caballete suelen ventilarse adecuadamente mediante respiraderos de caballete.
Si tu ático está terminado o el aire del espacio está acondicionado, es posible que necesites un método mecánico para extraer el calor y la humedad. Consulta con un profesional en diseño o un contratista de HVAC para asegurarte de que tu sistema tenga la capacidad suficiente para generar el flujo de aire necesario y mantener el ático fresco.
La regla 1:300
¿Cuánta ventilación necesitas para tu ático? La Administración Federal de Vivienda recomienda que por cada 300 pies cuadrados de cielo raso, se necesita un mínimo de 1 pie cuadrado de ventilación para ático (distribuido uniformemente entre la ventilación de entrada y la de escape). Ten en cuenta que la ventilación para ático siempre debe estar libre de obstrucciones que puedan interferir con el flujo de aire. Los requisitos de los códigos locales pueden variar, así que asegúrate de consultar con tu contratista o el código de construcción local de tu zona.
La cantidad de ventilación de escape proporcionada por el respiradero de caballete nunca debe exceder la cantidad de ventilación de entrada del respiradero del sofito o del alero. De lo contrario, es posible que no se obtenga suficiente flujo de aire para ventilar adecuadamente el ático. Es fundamental que la ventilación del ático sea siempre equilibrada.
Puedes calcular las necesidades de ventilación de tu ático con la Calculadora de ventilación de GAF.
Soluciones de respiraderos de caballete
Cada vivienda tiene necesidades diferentes, y es importante tenerlas en cuenta al buscar soluciones. Para obtener más información sobre estas soluciones y saber cómo se pueden utilizar en tu hogar, puedes explorar los respiraderos y productos de ventilación para ático de GAF.
Si estás pensando en modificar la ventilación de tu ático, consulta a un profesional de techos*, quien podrá explicarte los beneficios, posibles inconvenientes y costos asociados al cambio.
*Los contratistas inscritos en los programas de certificación de GAF no son empleados ni agentes de GAF, y GAF no controla ni supervisa de otro modo estas empresas independientes. Los contratistas pueden recibir beneficios, como puntos y descuentos de recompensa por lealtad en herramientas de comercialización de GAF por participar en el programa y ofrecer a GAF garantías mejoradas, que requieren el uso de una cantidad mínima de productos de GAF.
