Una fuerte tormenta puede causar todo tipo de daños en tu hogar, especialmente en el techo. Mientras que algunos problemas en el techo son claramente visibles, otros, no pueden detectarse con facilidad.
Ya sea que puedas verlos o no, arreglar cualquier problema que surja luego de una tormenta ayuda a mantener tu casa protegida contra futuros daños. Con las tormentas fuertes llegan los vientos fuertes, el granizo y las lluvias intensas que pueden dañar tejas, canaletas, tapajuntas y otras áreas.
Estos son algunos de los signos más frecuentes de daños por tormenta a los que hay que estar alerta:
1. Tejas faltantes o dañadas
Las tejas son uno de los primeros lugares para examinar para identificar los daños por tormenta. Los vientos fuertes pueden desprender o aflojar las tejas; del mismo modo, el granizo o los desechos voladores, como las ramas de los árboles, pueden agrietar o abollar las tejas tras el impacto. En otros casos, las tejas pueden curvarse hacia arriba después de sufrir un daño.
Cuando faltan tejas o están dañadas, el material debajo tiene riesgo de deterioro prematuro, dado que no cuenta con la protección de la teja. Estas áreas delicadas justifican una llamada urgente a un contratista para solucionar el problema cuanto antes y prevenir un desastre antes de que azote otra tormenta.
2. Goteras de agua
La humedad excesiva dentro de la casa después de una tormenta es un claro indicador de daños por tormenta. La lluvia torrencial puede infiltrarse rápidamente en tu hogar a través de las aberturas de los techos, en especial si no tienes una barrera contra goteras instalada.
El daño por el agua de las goteras puede manchar los cielos rasos y las paredes, y generar olor rancio en la casa. Los paneles de yeso se pueden agrietar debido a la humedad excesiva y abultarse. También se pueden formar manchas de humedad alrededor del inodoro o de las tuberías, que a veces se atribuyen por error a problemas de plomería.
3. Pérdida de gránulo
Los fabricantes de techos incorporan gránulos en las tejas para ayudar a proteger el techo contra los nocivos rayos ultravioleta (UV) del sol. Sin embargo, las condiciones meteorológicas hostiles, en especial el granizo, pueden causar una pérdida significativa de gránulos en el techo.
Para detectar la pérdida de gránulos, busca áreas con decoloración o manchas oscuras en el techo. Será difícil detectar los gránulos faltantes si se mira el techo desde el nivel del suelo, pero muchas veces se pueden observar pruebas de la pérdida de gránulos al mirar el suelo directamente debajo del techo. También puedes revisar las canaletas para ver si contienen acumulación de gránulos.
Un techador puede identificar rápidamente la pérdida de gránulos subiéndose al techo y efectuando una inspección más de cerca.
4. Canaletas, bajantes pluviales y tapajuntas rotos
Las tejas no son la única parte del techo que se daña en las tormentas fuertes. Las canaletas, los bajantes pluviales y los tapajuntas también sufren. Si les pegan granizos grandes, las canaletas y los bajantes pluviales de metal se pueden abollar, y los de plástico se pueden agrietar o romper por completo. Los tapajuntas se pueden aflojar por los vientos, o abollar y romper si el granizo los golpea. A su vez, los desechos como las hojas y la suciedad taponan las canaletas.
Las canaletas y los bajantes pluviales dañados son fáciles de observar, pero el daño en los tapajuntas es más difícil de detectar para alguien inexperto. Sin embargo, los tapajuntas son fundamentales para el techo; las grietas o aberturas que contengan pueden generar goteras de agua.
5. Daños en el ático
El ático es uno de los lugares más críticos donde inspeccionar la presencia de daños tras una tormenta. Las manchas oscuras en las predes del ático y debajo de la cubierta del techo pueden indicar la presencia de humedad. También debes verificar si alguno de los aislantes se siente húmedo. Las goteras de agua humedecen el aislante, lo que hace que deje de funcionar correctamente y puede requerir un reemplazo costoso. Además, el exceso de agua puede derivar en la formación rápida de moho en el ático.
También inspecciona si hay grietas o daños en las vigas y los cabezales, en especial durante las tormentas de nieve. La nieve intensa y el hielo pueden sumar peso en el techo y la estructura puede mostrar signos de flexión, hundimiento y agrietado.
Cuándo llamar a un profesional
Es una buena idea llamar a un techador profesional* para resolver los problemas del techo antes de que emporen y se salgan de control. El profesional puede inspeccionar el techo y evaluar los posibles daños justo después de una tormenta intensa. A menos que tengas entrenamiento para saber qué buscar, es fácil pasar por alto algunos de los problemas menos llamativos que pueden causar daños de largo plazo en el techo.
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