Hace tan solo 15 años, había una única manera de medir un techo: subir por una escalera y usar una cinta métrica. Ahora, con imágenes aéreas de alta resolución y otras tecnologías nuevas, los contratistas tienen múltiples opciones para obtener mediciones. A continuación, se presentan las ventajas y desventajas de cada método.
Medición manual
Medir un techo de manera manual es el método de confianza de los contratistas de techos desde hace años. Al tomar las medidas por su cuenta, los contratistas pueden confiar en que los resultados serán completamente precisos. Esto permite realizar pedidos de materiales con mayor precisión y reducir el desperdicio en el proyecto.
Por otro lado, medir un techo manualmente también tiene desventajas, algunas de las cuales pueden superar las ventajas. La primera es el tiempo. La medición manual de techos requiere que el contratista o el representante de ventas conduzca hasta la propiedad, suba al techo y posiblemente dedique hasta una hora a tomar medidas, dependiendo de la complejidad del techo.
La segunda preocupación es la seguridad. Subir al techo requiere que los contratistas carguen equipos (como cinta métrica, un medidor de pendiente, una tableta y un bolígrafo) por una escalera hasta el techo. Mientras el contratista toma medidas, podría pasar por alto precauciones de seguridad importantes, como la ubicación de peligros de caída o bordes expuestos. Caminar sobre el techo también puede causar daños y pérdida de gránulos.
Tecnología de medición aérea
La tecnología de medición aérea existe desde hace casi 15 años y ofrece importantes ventajas para los contratistas de techos. Esta tecnología utiliza imágenes aéreas de alta resolución combinadas con algoritmos informáticos para crear un modelo 3D de la propiedad. Extrae medidas con una precisión del 95 % o más.
Los contratistas se benefician del ahorro de tiempo que supone no tener que visitar la propiedad, así como de la mayor seguridad: es posible tomar las medidas sin tener que subir. En situaciones de seguros o reclamaciones, contar con un informe de medición aérea de un tercero puede ayudar a resolver cualquier desacuerdo entre el ajustador de seguros y el contratista sobre las medidas y la cantidad de material necesario para el trabajo.
Este método de medición remota también permite a los contratistas de techos contratar vendedores profesionales que puedan concentrarse en vender, sin necesidad de aprender a medir un techo. Pueden usar la tecnología para capturar mediciones con precisión y asegurar a los propietarios que su empresa utiliza las herramientas y métodos más modernos disponibles.
Sin embargo, la tecnología de medición aérea tiene sus desventajas. Una de ellas es el costo: dependiendo del tamaño y la complejidad del techo, el informe de medición puede costar $50 o más. El tiempo de entrega del informe también puede ser un factor desalentador para los contratistas. En algunos casos, especialmente en situaciones de alta demanda, como después de una granizada, la espera puede superar las 24 horas. En un mundo donde los consumidores buscan satisfacción inmediata, demorar un presupuesto por 24 horas podría hacerte perder el trabajo.
GAF QuickMeasure
Los expertos de GAF han analizado las ventajas y desventajas de la medición manual de techos y la tecnología de medición aérea, y se han asociado con expertos del sector para desarrollar una nueva solución: GAF QuickMeasure.
GAF QuickMeasure aprovecha el poder de las mediciones aéreas de techos para ofrecer la velocidad que los consumidores esperan, ahora con modelado 3D. Las mediciones de techos se entregan en una hora para viviendas unifamiliares y cuestan desde $18 por informe. El precio varía según tu nivel de certificación con GAF.
Los informes tienen una garantía de precisión del 95 %, y los contratistas pueden disfrutar de las ventajas de seguridad y ahorro de tiempo que ofrecen las mediciones remotas. Los propietarios valoran la pronta respuesta y la garantía de que su presupuesto es preciso.
Dado que los informes de GAF QuickMeasure combinan las ventajas de ambos métodos alternativos, las desventajas son menos frecuentes. Sin embargo, algunos contratistas podrían restarle importancia al 95% de precisión, ya que confían más en una medición manual del del techo con una precisión del 100 %. Chris Townsend, de Townsend Roofing, decidió comprobar la precisión por su cuenta: "Envié un par de direcciones que medimos recientemente en la obra para probarlo. ¡El informe fue preciso, rápido y económico!".
Los contratistas que utilizan los informes de GAF QuickMeasure afirman que la comodidad de realizar pedidos desde sus teléfonos, la imagen de marca y el profesionalismo del informe, y la capacidad de responder rápidamente, crean oportunidades para impulsar sus negocios.
El tiempo, la precisión y la seguridad son esenciales para los contratistas. Si bien medir a mano aún tiene sus ventajas, la tecnología actual permite mediciones más seguras, rápidas y precisas que le permiten a tu empresa de techado satisfacer mejor las necesidades de tus clientes.