Los respiraderos de techo constituyen la base del sistema de ventilación para ático de una casa, lo que ayuda a que "respire" mientras evita que el sistema de techo se dañe todo el año. Por eso es importante comprender cómo funcionan juntos los distintos componentes para crear un sistema de ventilación para ático equilibrado y efectivo.
Cinco errores frecuentes en la instalación de ventilación y cómo evitarlos.
1. Colocar los respiraderos de entrada demasiado altos o los respiraderos de escape demasiado bajos
Un sistema de ventilación para ático equilibrado succiona aire nuevo y fresco desde la parte inferior del espacio del ático y expulsa aire caliente y húmedo en el punto más alto. Si cualquiera de estos respiraderos está mal colocado, se reduce la exposición de todo el espacio del ático a la circulación continua de aire, lo que disminuye la eficacia del sistema en general.
Si un respiradero de escape se coloca demasiado bajo en el techo o si se apilan dos respiraderos de escape, uno de los respiraderos puede comenzar a actuar como respiradero de entrada y alterar o interrumpir la circulación de aire a través de todo el espacio del ático, lo que reduce su eficacia posible.
Verifica que el respiradero de entrada esté colocado en el punto más bajo posible del techo (en general en los sofitos o cerca), para que se alinee con la parte más baja del espacio del ático. Los respiraderos de escape siempre deben colocarse en el punto más alto del techo (en el caballete o cerca), que generalmente se alinea con la parte más alta del espacio del ático.
2. Mezclar productos de escape en el mismo espacio del ático
Instalar dos o más tipos de respiraderos de escape diferentes en el mismo espacio del ático también puede interrumpir la circulación de aire adecuada. Cuando eso sucede, algunos de los respiraderos de escape pueden actuar como respiraderos de entrada, lo que restringe la circulación de aire a solo la parte del espacio del ático debajo de los respiraderos de escape. Mezclar productos de escape también podría permitir que las inclemencias del tiempo o los desechos se infiltren en la casa.
Si se instala el tipo incorrecto de respiradero para un diseño de techo específico, se puede producir la mezcla de productos. Por ejemplo, cuando se instala un respiradero de caballete en un techo a cuatro aguas con muy poca línea de caballete, es posible que no proporcione el escape suficiente en el espacio del ático. Cuando sucede esto, se debe agregar otro ventilador de escape, como una rejilla para techos o un respiradero eléctrico, para potenciar el respiradero de caballete. Sin embargo, esta solución puede acarrear problemas.
Lo mejor es instalar un tipo de respiradero de escape en el espacio del ático que cumpla con los requisitos del área libre neta de ventilación (NFVA) de escape, a fin de permitir que el aire circule continuamente por el espacio del ático.
3. Cortar la abertura del respiradero de caballete demasiado larga
A veces se puede instalar un respiradero de caballete a lo largo de todo el caballete porque es estético, pero no hay necesidad de cortar toda la ranura de aire del caballete debajo del respiradero. Cortar una abertura demasiado larga podría generar un exceso de escape, lo que altera el equilibrio de todo el sistema de ventilación.
Comprueba que la abertura de la ranura de aire del caballete coincida con la cantidad de NFVA de escape requerida para un espacio de ático específico. Por ejemplo, si un espacio de ático requiere 288 pulgadas cuadradas de escape y usarás un respiradero de caballete plástico de 4 pies con 18 sq. in. por pie lineal de NFVA, solo debes cortar una abertura de 16 ft. del caballete de 40 ft.
Siempre abre la ranura de aire del caballete según el NFVA de escape requerida para el espacio de ático y compénsalo con la misma cantidad de NFVA de entrada.
4. Respiraderos de entrada obstruidos o bloqueados
Aunque los respiraderos de entrada se hayan instalado correctamente, pueden perder su eficacia en el tiempo si la parte exterior se obstruye con pintura, suciedad, polvo o telas de araña. Los respiraderos también pueden bloquearse desde el interior si se instaló el aislante del ático sobre ellos.
Para mantener los respiraderos de entrada limpios, elimina los desechos que se acumulan con el tiempo. Si es necesario, usa deflectores para ático para alejar el aislante de los respiraderos de entrada. No olvides revisar si se cortó correctamente un agujero en los sofitos para permitir que el aire ingrese por los respiraderos de entrada.
5. No instalar una admisión o instalar una inadecuada
Sin duda, la admisión es la parte más importante de un sistema de ventilación para ático. Cuando la admisión es inadecuada —o no se instala ninguna—, el respiradero de escape puede funcionar mal.
Los respiraderos de escape estáticos como los respiraderos de caballete o las rejillas para techos dependen de una admisión adecuada, pero lo mismo es cierto para los respiraderos de escape eléctricos, que se sobrecargarán para desplazar el aire por el espacio del ático, con la consecuente falla prematura del motor del respiradero eléctrico.
Comprueba siempre si tienes un sistema de ventilación para ático equilibrado con la cantidad correcta de ventilación de admisión y escape para el espacio del ático que quieres ventilar.
Para obtener más información y herramientas para calcular la cantidad de productos de ventilación necesarios para los respiraderos del techo del ático, visita gaf.com/ventcalculator.