Hay pocos días que nos motivan a hacer una pausa y reflexionar como el Día de Acción de Gracias. Cada año, el último jueves de noviembre, millones de estadounidenses se reúnen con sus amigos y sus familiares para agradecer las bendiciones recibidas. Y si bien la mayoría de nosotros nos enfocamos en la parte del "gracias" de la fecha, otros encuentran la misma motivación en la otra parte de la frase: "acción" de dar.
Por ese motivo, este mes, Roof Raisers de GAF saluda a los contratistas Master Elite® de GAF Jack Borba y Straight Line Construction de Shingle Springs, CA. Por decimotercer año consecutivo, Jack y Straight Line han organizado la fiesta de agradecimiento al cliente Acción de Gracias, una gala a beneficio de la comunidad que ha generado más de $1,000,000 en poder adquisitivo para el banco de alimentos del condado de El Dorado. La 13.ª fiesta anual Acción de Gracias se celebró el sábado 9 de noviembre e incluyó más de $6,000 en premios donados para rifar, música en vivo y deliciosa comida. Se recaudó un récord de $26,000 en donaciones directas, lo que permitió comprar alimentos por más de $180,000 para la comunidad local.
¿Te imaginas recaudando fondos para un banco de alimentos? Cortesía de Straightline Construction
Dada la capacidad singular del banco de alimentos para comprar alimentos con grandes descuentos, las donaciones realizadas a través de eventos como la cena de Acción de Gracias se multiplican drásticamente en valor. Straight Line iguala todas las compras de rifas, y así duplica cada dólar donado. De esa manera, el banco de alimentos puede comprar cerca de $7 en alimentos por cada dólar. En efecto, cada dólar donado es igual a $14 en poder adquisitivo para alimentos.
Contratista de tercera generación
Reconocer las cosas buenas que tiene define la personalidad de Jack tanto como su amor por la construcción. Es un contratista de tercera generación, con un legado que se remonta 70 años. Su abuelo abrió una empresa de construcción en la década de 1950. Su padre siguió los pasos en la década de 1970 y Jack fundó Straight Line en la década de 1990. Las tres empresas continúan funcionando.
Jack creció, con sus tres hermanos menores, en una casa rodante de dos habitaciones que sus padres tenían estacionada en un terreno de 10 acres en las colinas de Sacramento. Su padre taló el terreno, fresó la madera a mano y construyó una casa estilo misión desde los cimientos. "Le llevó muchos años. Finalmente, nos mudamos cuando yo tenía 13", cuenta Jack. "Pero fue fascinante ver cómo la casa se iba levantando en el jardín. En mi cabeza, era como un castillo. Y entonces, cuando finalmente nos mudamos, solo había pisos de concreto, sin alfombras ni nada. Si bien no estaba terminada, me había enamorado de la construcción al verla erigirse, y lo mismo les sucedió a mis hermanos".
El padre de Jack comenzó a prepararlo para que continuara con el oficio familiar a muy temprana edad. "Cuando yo tenía unos siete años, mi papá me hacía subir por una pequeña parte desprendida del techo", explica Jack. Había una sección del techo debajo de una saliente en donde nadie más cabía, y por ahí subían Jack y su hermano. "Desprendimos esa pequeña parte y creo que ahí comencé, ahí mismo".
Su padre también era docente y daba clases para emprendedores en las escuelas locales. Jack asistió a las clases e inició dos empresas por sí mismo cuando tenía 13 años. "La primera era una empresa de paseos en poni, en el Apple Hill Market. Era genial", cuenta. "Vendí mi primer caballo y compré seis ponis. ¡Y tuve que presentar mi primera declaración de impuestos cuando tenía 14 años!".
En la misma época, Jack también fundó una empresa de paisajismo. Su primer cliente fue una señora local que lo contrató para que quitara la maleza y cortara el césped. Diez años después, la hija de esa señora lo contrató para que instalara uno de sus primeros techos. Y al cabo de otros 10 años, cuando Straight Line fue contratada para techar un gran complejo de apartamentos, Jack preguntó al dueño quién le había dado su contacto. "Ah, ¿te acuerdas de esa señora a la que le arreglaste el césped?", respondió. "Es mi abuela. ¿Y de la mujer a la que le construiste el primer techo? Es mi mamá. Y ahora trabajarás en mi complejo de apartamentos".
"Es una locura, en cierto punto, cómo la historía puede volver para bendecirte", reflexiona Jack.
Straight Line: una marca y un punto de vista
Aparte de trabajar arduamente y esforzarse por hacerlo de la forma correcta, el éxito de Straight Line no tiene un verdadero "secreto". Sin embargo, hay una pista oculta a simple vista: el nombre "Straight Line". Según Jack, su padre y su abuelo siempre fueron fanáticos de las líneas de tiza, la nivelación de las cosas y la mayor precisión posible en todos los elementos del proyecto. Cuando el joven Jack y sus amigos adolescentes habían trabajado con otros techadores, los otros chicos se burlaban de los buenos hábitos que habían adquirido. Les decían que no debían basarse en las "líneas rectas". "Bueno, cuando abramos nuestra empresa, la llamaremos 'Straight Line'", les respondió Jack. Y así fue.
Al principio, "Straight Line" era conocida por su confiabilidad: llegaban puntualmente, nivelaban su trabajo cuando los demás medían todo a ojo, y creaban presupuestos profesionales cuando sus competidores todavía anotaban los números en servilletas. Actualmente, con 70 empleados, también es sinónimo de disponer del personal adecuado, utilizar el sistema operativo empresarial para el crecimiento sistemático de la empresa y retribuir a la comunidad en la que ha prosperado.
La misma pasión por la excelencia que les valió la burla a dos adolescentes ahora le hace recibir a la empresa reseñas de cinco estrellas. "Hoy se trata de enfocarse en la calidad y hacer lo correcto para los clientes", afirma Jack. "Y si eso significa un costo más alto que lo pagas de tu bolsillo, lo haces".
Compartir las bendiciones que recibimos
No es de extrañar que Jack se considere muy afortunado. Es el protegido de contratistas exitosos. Criado para amar el trabajo arduo y ser fanático de la calidad. Y a través de su arduo trabajo y del buen ejemplo de otras personas, pudo comprarse su propia casa a los 20 años. Actualmente, a través de su empresa y la fiesta Acción de Gracias, comparte esas bendiciones con sus empleados, sus clientes y la comunidad sin techo del condado de El Dorado.
Este Día de Acción de Gracias, esperamos que todos nuestros lectores tengan la buena suerte de estar seguros y resguardados de la lluvia, rodeados de familia y amigos. Para quienes no son tan afortunados, esperamos que alguna persona de su comunidad esté tan comprometida con la acción de dar como nuestros Roof Raisers, Jack Borba y la gente buena de Straight Line Construction.