Cuidar de tu salud y tu hogar son dos de las maneras más importantes de ayudarnos y ayudar a nuestras familias. Amparo Sancen entiende esto y se destaca en ayudar a otros a lograrlo.
Creció en México observando a su mamá, quien luchó contra problemas de salud, pasar por citas médicas y consultas al médico. Esta exposición temprana al a veces complicado mundo médico inspiró a Amparo a buscar una carrera que le permitiera ayudar a otras personas. El gusto por la atención médica era innato y la impulsó a tomar un curso de primeros auxilios cuando tenía 13 años. Al finalizar la escuela, Amparo comenzó a estudiar enfermería pero luego se mudó a Atlanta antes de poder completar sus estudios. Allí, comenzó a trabajar de auxiliar de enfermería ―hasta que aprendió acerca de la industria de los techos.
Interesarse por el sector de techado
¿Cómo fue que una auxiliar de enfermería como Amparo Sancen se convirtió en la dueña de una empresa de techado? A través de amigos, por supuesto. Amparo afirma que, en la clínica, conoció a muchos latinos trabajaban en el rubro de la construcción. Al conversar con un amigo cercano, empezó a sentir curiosidad sobre su trabajo. Después de ver algunos de los proyectos de construcción y conocer a personas importantes de la industria, vio una nueva oportunidad para mantener a sus hijos y continuar ayudando a los demás a través del cuidado de sus viviendas.
"En ese momento, comencé a imaginarme [dejando] lo que a mí siempre me había encantado hacer", asegura Amparo. "Me había empezado a gustar la construcción y comencé a conocer más. Una vez que me imaginé llevando el estilo de vida [de algunos de los profesionales de la construcción] y de sus hijos, tomé la decisión".
Buscar motivación y superar los obstáculos
Amparo afirma que siempre ha tenido ambición, pero que sus hijas fueron la motivación clave para cambiarse al sector de techos.
"Les quería dar un mejor estilo de vida, dejarles un mejor futuro, y creo que fue la mejor decisión para mí", recuerda Amparo. "No tenía ni un solo martillo cuando empecé. No tenía nada, pero tenía muchos sueños y quería aprender".
No fue una transición fácil, pero Amparo se comprometió a hacer el cambio por su familia. Dio los pasos necesarios para fundar Sancen Contracting, inscribirla en el registro estatal e imprimir tarjetas de presentación. Quería sentirse totalmente comprometida con esta nueva dirección antes abandonar el sector de cuidado de la salud, y ella afirma que abrir la empresa le dio ese sentido de compromiso.
Cuando presentó la renuncia, el equipo de la clínica no quería que se fuera, e incluso le ofrecieron pagarle más. Esto solo la convenció de que estaba tomando la decisión correcta. Reforzó su compromiso y dedicación en todas las tareas que hacía, una cualidad que aplicó en su empresa de techado.
No quiere decir que todo haya sido fácil para Amparo. Ha enfrentado desafíos, en especial, por ser mujer en una industria tradicionalmente de hombres.
"Inicié la empresa hace 13 años y tuve que dedicarle el 100 % de mí, porque era el único modo de progresar. No tuve otra opción", afirma Amparo. "Fue difícil [al principio] golpear puertas, trabajar en un sector donde te consideran del mismo modo que a los hombres".
Mientras sorteaba estos obstáculos, Amparo aprendió lecciones valiosas desde la creación de su empresa. Tal vez la lección más importante fue que no podía hacer todo sola. Le preocupaba que hubiera algún problema si ella no participaba de cada proyecto nuevo y de cada entrega. Afirma que aprendió a rodearse de un equipo confiable que puede asumir la responsabilidad de diferentes puestos, lo que le permite enfocarse en la gestión y expansión de la empresa.
Perseguir grandes sueños
Cuando se le pregunta qué sugerencia daría a otras personas que pueden estar pensando en hacer la transición a la industria de techos, Amparo enfatiza que lo más importante es tener fe.
"Eso es lo más importante: tienes que tener fe en lo que crees. Aférrate a la fe… lo más importante es creer en nosotros y luchar por nuestros sueños", asegura.
Sugiere que no siempre es fácil y que requiere disciplina: "Creo que, de a poco, ves que estás dando pasos más grandes, pero lo importante es eso, la disciplina y la perseverancia".
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