"Cuando una puerta se cierra, otra se abre; pero a menudo miramos tanto tiempo y con tanto arrepentimiento la puerta cerrada que no vemos la que se ha abierto para nosotros". Alexander Graham Bell
Hace cinco años, una puerta se cerró para Brook Reese cuando lo despidieron de su trabajo en un yacimiento petrolífero de Pensilvania.
Keshia, su pareja (ahora su esposa, a la derecha de la foto), recordó: "Cuando Brook llegó a casa del trabajo ese día, estaba bastante afligido. No sabía qué iba a hacer. Teníamos cuentas que pagar". Pero ella se negó a centrarse en la puerta cerrada. En cambio, con una simple pregunta, le mostró la puerta abierta: "Brook, ¿cuál es el trabajo de tus sueños?"
Su respuesta los sorprendió a ambos. "Quiero empezar mi propia empresa de techado".
Y así lo hizo.
Construyendo el sueño
Armados con un compresor de $99, una clavadora comprada en una tienda de descuento, seis años de experiencia en techos y una computadora que les prestó la madre de Keshia, la ambiciosa pareja comenzó a buscar techos para instalar.
Consiguieron sus primeros trabajos casi exclusivamente por el boca a boca. "Le contaba a la gente que instalaba techos", dijo Brook. "Puse anuncios en los periódicos y encargué letreros. Pero Rome, Pensilvania, es un pueblo pequeño, así que básicamente se lo decía a la gente".
Empezaron con casi nada. Brook instalaba los techos. Cuando no estaba trabajando a tiempo completo en el sector sanitario, Keshia hacía los contratos y llevaba la contabilidad.
Fue una época de mucha angustia, pero la pareja la afrontó juntos y se dieron fuerzas mutuamente. Keshia recordó: "Terminaba un trabajo y decía: '¡No sé si voy a conseguir otro trabajo!' Pero yo le decía: 'Te llamarán'. Y así fue".
Eso fue hace cinco años. Hoy, Reese Roofing es un contratista Master Elite de GAF respetado y altamente recomendado que presta servicios en el norte de Pensilvania. La empresa ha tenido sus altibajos, dijo Brook, pero dirigir su propia empresa de techado se ha convertido en el trabajo soñado que siempre deseó.
"Me encanta estar en el techo", cuenta. "Hay algo en estar por encima de todo lo demás... el orgullo de ver el producto terminado al final del día. Y saber que la familia para la que lo construiste tiene una casa sin filtraciones donde vivir. Me encanta poner tejas en un techo, sabiendo que alguien me dirá: 'Gracias. Valoro mucho lo que están haciendo'. Significa mucho para mí. Por primera vez en mi vida, encontré un trabajo que realmente me encanta".
Alguien en quien confiar
Como muchas empresas, Reese Roofing ha tenido que lidiar con la escasez de mano de obra. Keshia dijo que si algo pudo haber hecho que Reese dejara la clavadora y se alejara del sector de los techos, habría sido la imposibilidad de encontrar gente confiable. "Solo quería a alguien en quien pudiera confiar, que se presentara y supiera lo que hacía", señaló Brook.
"Estos chicos van a ser los mejores de la industria". Brook Reese
Pero parece que el boca a boca que impulsó a su empresa sigue teniendo fuerza cinco años después. Cuando Reese Roofing hizo correr la voz de que buscaban gente calificada, terminaron formando un equipo completamente nuevo en solo una semana. Más aún, Brook dice que este equipo es el mejor con el que ha trabajado. Entre ellos, tiene tres jóvenes de 19 años, y predice que algún día serán los mejores de la industria. "Estos chicos se enorgullecen de su trabajo. No solo colocan tejas. Saben que están instalando un sistema completo de techo de GAF. Valoramos mucho a nuestros empleados, así que siempre buscamos maneras de asegurarnos de que estén contentos", afirma. Los tratamos bien, y me aseguro de estar ahí trabajando siempre que ellos lo estén", agrega.
Crecer con GAF
El entusiasmo, la habilidad, la justicia y un gran equipo son los factores que llevarán a una empresa de techos lejos. Pero Brook sabe que los techos también tienen que ser excelentes. Solo instala techos de GAF y lo dice con orgullo en su sitio web. "GAF cuida de los pequeños empresarios como yo", aclara. Nadie me regaló la empresa. La construí desde cero. Pero cuando GAF me dio la oportunidad de ser el mejor contratista de techado de la zona, la aproveché y seguí trabajando.
En solo cinco años, Brook y Keshia Reese transformaron una inversión de $139 en un líder local en la industria de techado Master Elite de GAF. Patrocinan equipos locales de sóftbol y béisbol. Y el año pasado patrocinaron a una familia entera en Navidad, asegurándose de que los niños necesitados tuvieran las fiestas que todo niño merece.
Construir un negocio exitoso puede cambiar a una persona. Ha cambiado a Brook. Una vez, le dijo a Keshia que su sueño era construir techos. Cuando le preguntaron lo mismo hoy, respondió: "Quiero esas pequeñas cosas que ayudan a la gente".
