Al ser una de las fuerzas más poderosas de la naturaleza, los rayos pueden causar graves daños. Cada impacto de un rayo tiene el potencial de provocar incendios, destruir sistemas eléctricos, debilitar estructuras construidas y afectar significativamente los techos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., cada año caen aproximadamente 40 millones de rayos en todo el país, que generan 300 millones de voltios y 30,000 amperios. Los gastos derivados de este fenómeno se acumulan rápidamente. El Instituto de información de seguros señala que los daños relacionados con los rayos cuestan más de mil millones de dólares en reclamaciones de seguros al año.
Los propietarios de locales comerciales deben ser conscientes de las ventajas que puede ofrecer la protección contra rayos para edificios. Recomendar a tus clientes que instalen un sistema eficaz de protección contra rayos puede ayudar a hacer frente a esta amenaza, al tiempo que te posiciona como un socio de confianza.
Esto es lo que necesitas saber sobre la protección contra rayos para edificios, los sistemas y las formas en que pueden funcionar en armonía con los techos comerciales.
¿Qué son los sistemas de protección contra rayos?
Los sistemas de protección contra rayos ayudan a mitigar el riesgo de impacto al capturar o interceptar la energía del rayo y desviar de forma segura las sobretensiones hacia el suelo, en lugar de hacia el interior de un edificio o sistema eléctrico. Dado que los rayos generan calor, el sistema de protección está diseñado para minimizar el impacto y evitar que los componentes del edificio se derritan o se incendien.
¿Cómo funcionan?
Los sistemas de protección contra rayos incluyen un dispositivo de terminación de impacto o punto de impacto que puede ser una única varilla metálica Franklin de punta redonda, también conocida como terminal aérea o pararrayos, situada en el punto más alto del edificio, o una jaula de Faraday formada por varias varillas y una serie de cables que forman una malla sobre la parte superior de una estructura. Esta última opción es más adecuada para edificios grandes.
Los cables conductores principales que llevan la descarga eléctrica a los terminales de toma de tierra están fabricados con cobre o aluminio multifilares para garantizar la conductividad, durabilidad y compatibilidad óptimas necesarias para los techos comerciales. Estas líneas de conducción están enterradas en el suelo , y su calibre depende de la altura del edificio. Una vez instalados, los cables pueden dirigir con seguridad hasta tres millones de voltios de rayos al suelo.
Se utilizan conexiones y accesorios para conectar todas las partes metálicas y formar un sistema continuo que evite los arcos eléctricos. Al mismo tiempo, los protectores de sobretensión desvían el exceso de voltaje, evitando que se propague al interior del edificio. Las varillas, placas o rejillas sólidas de puesta a tierra ayudan a conducir y dispersar la energía hacia el suelo.
¿Cómo se instalan?
A menudo, la infraestructura de puesta a tierra debe instalarse al mismo tiempo que los cimientos del edificio, y las conexiones finales se aseguran después de que todos los demás sistemas del edificio estén en funcionamiento.
Algunos sistemas de protección contra rayos también ofrecen elementos personalizados para satisfacer los requisitos de riesgo específicos de un edificio, como varillas electrolíticas que se introducen en el suelo o reposición activa de la humedad del suelo. Para edificios más grandes que necesitan una cobertura más amplia, se puede diseñar un sistema especial que incluya varios dispositivos de terminación de impacto, que normalmente tienen 10 pulgadas de alto y 20 pies de separación, para que puedan proteger con eficacia toda la estructura.
Cumplir con los códigos de construcción
Cuando se diseña y se instala la protección contra rayos para edificios, especialmente para una estructura comercial, es importante seguir los códigos de construcción locales y las normas de protección contra rayos. Aunque estos sistemas no son obligatorios en Estados Unidos, la mayoría de los propietarios de edificios comerciales optan por instalar sistemas con el objetivo de proteger sus propiedades y equipos electrónicos sensibles.
Los contratistas pueden encontrar orientación oficial con respecto a los componentes y las mejores prácticas en fuentes como Underwriters Laboratories, la National Fire Protection Association (Asociación Nacional de Protección contra Incendios) y el Lightning Protection Institute (Instituto de Protección contra Rayos). Los sistemas de protección contra rayos deben certificarse inmediatamente después de su instalación, y cinco años más tarde.
Mejores prácticas para la instalación de sistemas de protección contra rayos en techos de locales comerciales
Los sistemas de techo y los sistemas de protección contra rayos pueden influirse mutuamente, por lo que es importante conocer cómo los materiales para techos pueden afectar la combustibilidad. Por ejemplo, deben utilizarse conductores para unir los componentes metálicos y los equipos de techo a fin de conectarlos a tierra. Para evitar la acción galvánica con los materiales para techos y los tapajuntas, es mejor utilizar componentes de cobre con techos de cobre y piezas de aluminio para techos de acero o aluminio.
La instalación del aislante de poliisocianurato GAF EnergyGuard™ Barrier, que está hecho de fibra de vidrio recubierta unida a un núcleo de espuma de isocianurato, puede ayudar a proteger los edificios comerciales. Este material alcanza una clasificación de techo ANSI UL790 sobre plataformas de madera combustibles con un grosor de tabla de media pulgada, lo que lo convierte en un buen producto para incluir en techos comerciales.
En última instancia, se recomienda que los profesionales de techado consulten a electricistas especializados en sistemas de protección contra rayos para asegurarse de que ambos sistemas sean compatibles antes de comenzar el trabajo. De lo contrario, pueden surgir problemas como daños en el betún, abrasión de la superficie y degradación del metal, entre otros cambios. También es importante saber dónde se ubicarán los componentes de protección contra rayos.
Proteger a tus clientes y reforzar tu reputación
Los propietarios de edificios comerciales pueden disfrutar de la tranquilidad de saber que sus activos están protegidos contra los rayos, que pueden dañar o destruir rápidamente un negocio. Tú puedes contribuir a que tengan la seguridad de que su propiedad está protegida frente a una de las fuerzas más poderosas de la naturaleza, al tiempo que haces crecer tu negocio y mejoras tu reputación profesional.
Las soluciones de GAF pueden ayudar a los profesionales de techos comerciales a ofrecer un servicio y una seguridad excepcionales a sus clientes, junto con valiosos consejos y orientación. ¿Te interesa saber más sobre los materiales para techos que pueden proteger los edificios contra rayos? Visita la página web de recursos de techos para propietarios de edificios de GAF.