Cuando se administra un edificio comercial, es fundamental incluir en el presupuesto los gastos de mantenimiento y reparación habituales. Sin embargo, puede ser difícil calcular exactamente cuánto dinero apartar.
Hay muchas variables para considerar cuando se trata de calcular el presupuesto para el mantenimiento y las reparaciones del edificio. La comprensión de cómo se utiliza la instalación y en qué estado se encuentra el edificio puede ayudarte a armar un presupuesto inteligente que proteja su edificio desde los cimientos hasta el techo.
¿Cómo se utiliza la propiedad?
¿El edificio alberga servicios profesionales o locales comerciales? Si es así, es de esperar que las personas entren y salgan con frecuencia. Las zonas de estacionamiento pueden necesitar atención frecuente, incluido el cuidado del paisaje en las estaciones más cálidas y la retirada de nieve en invierno. Los espacios interiores también pueden requerir más mantenimiento para conservar un aspecto profesional y garantizar el funcionamiento de elementos como las puertas automáticas.
Sin embargo, si el edificio se utiliza para aplicaciones más industriales, es más probable que tus principales prioridades de mantenimiento sean las necesidades eléctricas, las reparaciones de maquinaria o la atención a las zonas de carga y las puertas de los muelles.
Estado actual de la propiedad
Si no estás seguro de cuánto debes destinar a gastos de mantenimiento el año que viene, ponte en contacto con un experto. Un contratista profesional puede evaluar el estado actual de tu propiedad y ayudarte a estimar la vida útil restante de las distintas áreas del edificio.
Considera también la posibilidad de incorporar a un contratista general con talento o a varios contratistas para áreas específicas como el techo, el sistema eléctrico y el sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC). Asegúrate de trabajar siempre con contratistas autorizados o certificados en su área concreta para obtener información precisa.
No te olvides del techo
Cuando administras un edificio comercial durante todo el año, una de las partes más importantes que debes incluir en tu presupuesto de mantenimiento es el sistema de techo. A menudo, el techo de un edificio suele pasarse por alto, porque "ojos que no ven, corazón que no siente", hasta que surge un problema. El sistema de techo es la primera línea de defensa de un edificio contra los elementos, e incluso una pequeña gotera puede provocar pérdidas y daños.
Tim Botkin, antiguo contratista de techado y actual gerente de Cuentas Nacionales de GAF, no se cansa de insistir en la importancia de planificar y presupuestar el mantenimiento y las inspecciones de techos semestrales.
"En el entorno actual, cada vez más propietarios de edificios recurren al mantenimiento proactivo", afirma Botkin. Eso significa cortar de raíz los pequeños problemas antes de que se conviertan en costosas órdenes de trabajo.
"Los contratistas inspeccionarán el techo y podrán realizar reparaciones proactivas, como la reparación de perforaciones, la limpieza de drenajes obstruidos y la retirada de desechos que puedan causar problemas", explica Botkin. "Inspeccionar y reparar los techos antes de que comience el invierno o en los meses de verano puede ayudar a prolongar la vida útil del sistema de techo".
El presupuesto para el mantenimiento del techo puede variar de un promedio de cinco céntimos a ocho céntimos por pie cuadrado, indica Botkin. Un contratista de techos comerciales profesional realizará una inspección exhaustiva y podrá avisarte cuando el techo pueda estar acercándose al final de su vida útil para que puedas empezar a planificar el presupuesto de su reemplazo.
Botkin señala que, cuando llegue el momento de reemplazar el techo, elegir un sistema robusto puede ahorrar dinero y mantenimiento a lo largo del tiempo. Por ejemplo, dice que "en lugar de un sistema de TPO estándar de 60 mil, estoy viendo que muchos propietarios optan por una membrana de 80 mil que va a funcionar mejor".
Agrega los revestimientos a tu lista de verificación de mantenimiento
Botkin añade que cada vez son más los propietarios de edificios que se plantean revestimientos de techos para prolongar la vida útil de sus sistemas de techo, sobre todo porque, a menudo, los productos pueden obtenerse con solo unas semanas de antelación.
"Con los revestimientos, todo gira en torno a las milésimas de pulgada de película seca del sistema, que determinarán la duración de tu sistema de revestimiento", explica Botkin. "Una vez revestido el techo, debe inspeccionarse dos veces al año. El contratista puede informarte sobre el estado del techo e indicarte cuándo tendrás que volver a recubrirlo".
Si no estás seguro del estado del techo o de las opciones disponibles para tu edificio mientras preparas un presupuesto de mantenimiento, los expertos de GAF están aquí para ayudarye. Ponte en contacto con GAF hoy mismo para empezar a planificar tu presupuesto de mantenimiento.