Con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas, los efectos del clima invernal en los techos comerciales se hacen más evidentes. Las condiciones rigurosas como la nieve, el hielo y las temperaturas muy bajas pueden generar daños ocultos, y como propietario de edificio, es fundamental identificar estos problemas de manera temprana para evitar facturas de reparaciones importantes e interrupciones en las operaciones del edificio.
Adoptar un enfoque proactivo para el mantenimiento de los techos en primavera no solo puede ayudar a proteger tu inversión, sino que también puede garantizar la seguridad y la integridad del edificio. La Asociación Nacional de Contratistas de Techos recomienda inspeccionar los sistemas de techos al menos dos veces por año: una vez en primavera y nuevamente en otoño. Estas tareas esenciales en el techo durante la primavera pueden ayudarte a preparar tu techo para la estación, prevenir la falla prematura del techo y mantener todos los sistemas en buen estado.
Pautas para la inspección de techos tras el invierno
Los techos son especialmente susceptibles a los daños durante el invierno, cuando la acumulación de hielo, las nevadas fuertes y el ciclo de congelación y descongelación podrían dar lugar a problemas como el daño de tejas, fugas y problemas estructurales en primavera. Los vientos fuertes del invierno también pueden levantar los materiales del techo, lo que puede dañar las uniones y las membranas. Este tipo de daño oculto puede afectar tus ingresos netos, ya sea por reparaciones de emergencia costosas, daños interiores causados por agua o ineficiencias energéticas.
Para identificar estos y otros posibles problemas que podrían afectar el funcionamiento de un techo comercial, comienza tu plan de mantenimiento del techo de primavera con una inspección exhaustiva tras el invierno. Los problemas comunes incluyen diques de hielo, obstrucción o curvatura de canaletas y tubos de desagüe, y agrietamiento de tapajuntas. Cuanto antes se inspeccione el techo después del descongelamiento de primavera, mayores serán las probabilidades de detectar pequeños daños antes de que empeoren y den lugar a costosas reparaciones.
Durante la inspección, un profesional en techos por lo general comprobará si hay signos de fugas y problemas estructurales, como desgarros o ampollas en la membrana para techos, tornillos o sujetadores faltantes y tapajuntas dañados. El proceso por lo general comienza con una evaluación a nivel del suelo alrededor del perímetro del edificio, usando binoculares para detectar signos visibles de daños, como áreas combadas o problemas con la membrana del techo. Luego, por lo general, se hará una inspección más de cerca de los lugares de difícil acceso, como tapajuntas y áreas propensas al estancamiento de agua.
Como propietario de edificio, debes programar esta inspección y seguir las recomendaciones de reparación a la brevedad. Demorar las reparaciones necesarias puede hacer que los problemas menores se agraven y aumenten el costo de la reparación.
Mejores prácticas del mantenimiento de techos en primavera
El mantenimiento de primavera no solo consiste en identificar problemas, también se trata de tomar medidas para evitarlos. Una de las tareas más importantes de los propietarios de edificios es asegurarse de que los drenajes del techo y las canaletas estén libres de desechos que se acumularon durante el invierno. Si los drenajes están obstruidos, el agua de las lluvias de primavera puede acumularse y estancarse en el techo, lo que podría dar lugar a goteras o daños por agua que podrían afectar a los ocupantes del edificio o los bienes que están en su interior. Un profesional en techos puede ocuparse de cualquier problema de drenaje para asegurar el adecuado flujo de agua. También puede reparar cualquier tapajuntas comprometido sellando grietas, reemplazando pernos faltantes y ajustando los sujetadores de metal en toda la estructura.
Asimismo, estate atento a signos de animales que pueden haber buscado refugio en el edificio durante los meses de invierno. Los nidos y otros signos de intrusión de animales deben eliminarse de inmediato para evitar daños en los componentes del techo.
Abordar los problemas de estancamiento de agua cuando la nieve se derrite
Cuando la nieve se derrite en primavera, puede acumularse o estancarse agua, sobre todo en tejados planos o de pendiente baja. Si no se revisa, esto puede dar lugar a goteras o la degradación prematura del techo en ciertos tipos de sistemas de techos, lo cual puede traducirse en costos de mantenimiento imprevistos y la posible alteración de las operaciones del negocio. Si bien el agua estancada es un problema para cualquier tipo de techo, los techos de metal son especialmente vulnerables a este tipo de daño.
Contrata a un profesional para que inspeccione el techo de tu edificio en busca de agua estancada apenas llegue la primavera. Si encuentra algo, puede ocuparse de ello limpiando las canaletas obstruidas, ajustando la pendiente del techo, retirando desechos y musgo del techo, las canaletas y los bajantes pluviales o mejorando el sistema de drenaje. Considera llamar al contratista que instaló tu techo para una evaluación estacional. Dado que está familiarizado con tu sistema, está en una excelente posición para ayudar a identificar y resolver cualquier problema de manera temprana.
Preparación de los sistemas de techos comerciales para las lluvias fuertes de primavera
En muchas áreas, la primera trae consigo lluvias fuertes que pueden empeorar los problemas existentes del techo y dar lugar a goteras. Esto podría interrumpir las operaciones o dañar los espacios y equipos interiores. El drenaje adecuado es imprescindible para proteger la estructura del techo; por lo tanto, coordina una inspección de techo exhaustiva para comprobar si hay grietas, puntos débiles u otros factores que podrían dejar el techo vulnerable a la infiltración de agua.
Las bajantes pluviales deben alejar el agua del edificio para evitar daños en los cimientos. Dado que la nieve y la acumulación de hielo pueden deformar o desprender secciones de las bajantes pluviales de la estructura, pide que las inspeccionen en busca de grietas, fugas o conexiones sueltas, y asegúrate de que vuelvan a sellarse o fijarse según sea necesario. Trabaja con tu contratista para retirar cualquier suciedad acumulada y crecimiento de plantas, incluido musgo, que tiende a prosperar en pequeñas fisuras entre las tejas donde retiene humedad que podría contribuir al deterioro.
Podar las ramas que sobresalen de los árboles cercanos también puede ayudar a minimizar la acumulación de desechos en el techo y reducir el riesgo de daños. Cada una de estas estrategias de mantenimiento del techo en primavera puede ayudar a evitar las costosas visitas de emergencia y a mantener el valor de tu edificio.
La prevención es clave
Identificar los daños del invierno, como diques de hielo, problemas en los tapajuntas y fugas, al comienzo de la primavera, es una estrategia de prevención prudente frente a problemas estructurales importantes y reparaciones costosas. Con un plan periódico de mantenimiento e inspección de techos en primavera, podrás detectar problemas y tomar las medidas necesarias antes de que se agraven, lo que te dará la tranquilidad de saber que tu edificio está protegido durante todas las estaciones.
Invertir en el mantenimiento preventivo del techo puede hacer mucho para proteger el estado a largo plazo de tu techo, tu propiedad y tu reputación como propietario de edificio responsable. Adopta el hábito de seguir un plan de mantenimiento programado del techo para poder detectar daños ocultos de manera temprana y trabaja con un contratista comercial en tu área, preferentemente uno que conozca tu sistema de techo específico, para que realice inspecciones de techos comerciales y reparaciones según sea necesario.
