El sistema de techo de un edificio de almacenamiento en frío es muy diferente del que necesita un edificio tradicional. Sea que este tipo de edificio se utilice para almacenar alimentos refrigerados, alimentos congelados, plantas, flores, medicamentos de vital importancia o algo totalmente diferente, el sistema de techo tiene un rol fundamental para mantener el aire frío en el interior.
A continuación, te contamos cómo un sistema de techo instalado correctamente ayuda a mantener las instalaciones refrigeradas.
Los detalles son importantes
En situaciones de almacenamiento en frío, la interfaz entre el techo y las paredes es fundamental para el desempeño del edificio. Deben unirse para formar un sistema hermético e impermeable al vapor.
La gerente técnica del área de Instalaciones Especiales de GAF, Kristin Westover, explica por qué son importantes estos detalles: "Por lo general, no vas a tener filtraciones en el campo principal del techo. Las pérdidas de aire provienen normalmente de un área en la que tienes una abertura o penetración, o en la que existe una interfaz entre los materiales".
Westover explica que estas interfaces requieren mucha atención a los detalles; pone como ejemplo un edificio tradicional con una plataforma base de metal y paneles de paredes metálicas aisladas.
"Cuando observas la interfaz entre la plataforma base de acero y el panel de pared metálica aislada, debes asegurarte de sellar esa intersección", agrega. "En un edificio típico, simplemente colocarías el aislante y darías por terminado el día. En un establecimiento de almacenamiento en frío, se debe instalar espuma de poliuretano de celda cerrada a lo largo de la interfaz de plataforma base a pared, así como en los perímetros de penetración. El objetivo es asegurarnos de que todos los detalles estén sellados para evitar pérdidas de aire".
La directora de Ciencias de la Construcción y Techado de GAF, Jennifer Keegan, señala que verificar si el sistema de techo está sellado puede contribuir a la eficiencia energética, al prevenir la transferencia de calor y energía desde el exterior hacia el interior. Más allá de asegurarte de que las penetraciones y los puntos de transición entre los espacios acondicionados sean herméticos, también deben tenerse en cuenta los efectos de la expansión y contracción.
"Si tenemos la sección de congelación junto a la dársena de carga, al lado de la oficina, o congeladores que se suben y bajan a distintas temperaturas, todos estos factores ejercerán mucha presión sobre los detalles", afirma Keegan. "Por lo tanto, es necesario considerar los detalles y los acoplamientos para estar seguros de que soportarán dicho nivel de movimiento".
Riesgos de transferencia de aire y vapor
Los propietarios de edificios y administradores de propiedades deben comprender los riesgos asociados con la transferencia de aire y vapor en la instalación refrigerada. En los edificios tradicionales con espacios interiores acondicionados, lo normal es que el aire caliente trate de escapar hacia el exterior. En una situación de almacenamiento en frío, ocurre lo contrario: el airea exterior más cálido tratará de ingresar a la instalación por donde pueda.
"Sabemos que la condensación se produce cuando el aire húmedo cálido choca con una superficie fría, y en ese momento se forma agua sobre la superficie", explica Westover. "Cuando ocurre eso en una instalación de almacenamiento en frío, es perjudicial porque, probablemente, el agua se convierta en hielo. El hielo puede formarse en la parte inferior de la cubierta del techo, dentro de la instalación de techo o en las superficies del piso".
Además de proteger los artículos que se almacenan en el interior, es necesario tomar algunas precauciones para garantizar un ambiente seguro para los trabajadores del edificio. La formación de hielo no solo genera potenciales daños a la propiedad, sino que expone a los trabajadores a riesgos de caídas y resbalones. Cuando un edificio está expuesto a pérdidas de aire excesivas, el sistema mecánico debe esforzarse para mantener las temperaturas adecuadas en el interior, lo que podría aumentar los costos de refrigeración.
Consideraciones de mantenimiento y prevención
Al igual que con los sistemas de techado tradicionales, estos edificios de almacenamiento en frío necesitan un mantenimiento periódico para estar en buen estado.
Westover aconseja limpiar la membrana en primavera y otoño, hacer una inspección después de tormentas o inclemencias climáticas y quitar los desechos del techo con regularidad. Si los contratistas acceden al techo, es importante que utilicen planchuelas para pasillo y que no hayan dejado caer herramientas que pudieran ocasionar perforaciones. Opta por crear un registro de acceso a la superficie del techo para documentar el tráfico y la actividad en tu techo.
Qué debes hacer si sospechas que hay un problema
Si observas formación de hielo en el interior del edificio o detectas que el sistema mecánico no está funcionando con la eficiencia debida, llama a un consultor de techado o contratista especializado para que inspeccione tu sistema de techo. No todos los contratistas para techos cuentan con la experiencia y los conocimientos requeridos para entender en su totalidad los desafíos y las necesidades únicas de una instalación de almacenamiento en frío.
Siempre puedes recurrir a los expertos de GAF para recibir asistencia. Encuentra la información que necesitas en la página de almacenamiento en frío de GAF u opta por tener una reunión virtual con un profesional de ciencias de la construcción de GAF en su horario de oficina que se presentó hace poco. Los propietarios, contratistas y diseñadores pueden programar una reunión para recibir ayuda y asesoramiento para cualquier desafío o nuevo proyecto de instalación de techos.
