Ya sé que no eres un experto en impuestos. Y también sé que los impuestos no son precisamente el tema más interesante del mundo. Pero si eres propietario de un inmueble no residencial, debes conocer la deducción según el artículo 179. De acuerdo con el artículo 179 del código fiscal, puedes deducir hasta $1,050,000 en mejoras que reúnen los requisitos, techos incluidos, en el año en que la propiedad se ponga en servicio.* Entonces, ¿por qué deberías dedicar tiempo a saber más sobre el artículo 179? Para empezar, aprovechar esta deducción puede hacerle ahorrar a tu negocio dinero en impuestos. En segundo lugar, los posibles ahorros en impuestos son una buena razón para invertir más en tu propiedad. Por lo tanto, sería una buena idea hablar con tu asesor financiero o preparador de impuestos sobre cómo aprovechar esta deducción.
Si eres techador, es igual de importante que conozcas la deducción. ¿Por qué? Porque puedes alertar a tus clientes comerciales para que hablen con sus asesores financieros o preparadores de impuestos sobre el tratamiento del techo como propiedad según el artículo 179 a fin de aprovechar esta deducción.
Entonces, ¿ya conoces el artículo 179? Puede que sí. Pero aquí te mostramos algunos aspectos que tal vez no conozcas.
1. Tal vez puedas deducir el costo de tu nuevo techo comercial.
Si decides reemplazar por completo el techo de tu edificio comercial, es posible deducir hasta $1,050,000 del costo del techo nuevo. La mayoría de las empresas pueden acogerse a esta deducción, pero existen ciertas limitaciones. Por ejemplo, la deducción comienza a reducirse gradualmente después de gastar un total de $2,620,000 en compras elegibles durante el ejercicio fiscal, y se elimina por completo una vez que se han gastado $3,670,000 en compras elegibles. Sin embargo, dado que el artículo 179 permite a los propietarios de bienes inmuebles no residenciales deducir el costo de un techo nuevo (hasta $1,050,000) en cuanto se ponga "en servicio", puedes optar por aplicar esta deducción en el ejercicio fiscal en que finalicen las obras del techo nuevo y este se considere en funcionamiento, aunque aún no hayas pagado la totalidad del techo nuevo. (Ten en cuenta, sin embargo, que la deducción según el artículo 179 también está limitada a los ingresos netos de tu empresa para el año: no puedes deducir más dinero del que ganaste).
2. Tal vez puedas amortizar el costo de tu techo anterior.
Si vas a cambiar el techo, es posible que obtengas un beneficio fiscal adicional al amortizar el costo del techo existente. Esto significa que la cantidad restante en tus registros que representa el costo original del techo existente, menos la depreciación acumulada, se puede quitar de tus registros como una pérdida. Por lo tanto, además de optar por la deducción por el techo nuevo, es posible que también reduzcas los impuestos como resultado de cualquier pérdida derivada de la amortización del techo existente.
3. Tal vez puedas deducir el costo de las reparaciones del techo.
Aunque decidas no comprar un techo nuevo y, por lo tanto, no puedas acceder a la deducción según el artículo 179, tal vez puedas deducir el costo de reparación del techo existente. Tendrías que capitalizar y luego amortizar cualquier costo que mejore el valor de un techo. Pero el IRS define al mantenimiento habitual como algo que "mantiene la propiedad en condiciones normales y eficientes de funcionamiento".Así que si gastas dinero en cosas como cambiar las tejas o arreglar un agujero, en general puedes deducir esos gastos en el año en que se producen. Sin embargo, ten en cuenta que los techos no califican para una deducción por amortización extraordinaria.
Lo sé, todo esto de los impuestos es aburrido. Pero entender estas reglas puede ayudar a tu empresa a ahorrar dinero. Eso no es nada aburrido. De hecho, es muy interesante.
NOTA: Un tercero escribió este blog con el objeto de proporcionar información general sobre el tema tratado. No pretende servir de asesoramiento jurídico, fiscal o financiero en relación con una situación concreta. Dado que la situación jurídica, fiscal y financiera de cada empresa es diferente, el asesoramiento específico debe adaptarse a las circunstancias particulares. Por este motivo, te aconsejamos que consultes a un abogado, un contador u otro asesor sobre la situación específica de tu empresa. GAF no garantiza la precisión, la confiabilidad ni la integridad de la información. En ningún caso GAF será responsable por errores u omisiones en el contenido o por los resultados, daños o pérdidas provocados por o en conexión con el uso o la confianza en el contenido.
*Esta deducción solo se aplica a los bienes puestos en servicio en ejercicios fiscales que comiencen después del 31 de diciembre de 2017. Además, la propiedad debe utilizarse más del 50% en tu negocio. Un bien que se destine principalmente a uso personal, pero se utilice ocasionalmente para la empresa no califica para la deducción según el artículo 179.