Tener un kit de preparación para desastres es una parte importante de estar preparado para lo inesperado. Como se explicó en un articulo reciente sobre las mejores prácticas para la preparación para desastres, armar un kit de preparación es una de las mejores cosas que puedes hacer para mitigar el riesgo de un desastre natural o tormenta.
Aquí profundizaremos en cómo armar tu propio kit de emergencia.
¿Qué es un kit de preparación para desastres?
La Cruz Roja Americana describe la preparación para desastres como el hecho de "contar con los suministros necesarios que puedas llegar a necesitar en caso de emergencia o ante un desastre". Para ello se recomienda tener la suficiente cantidad de suministros al alcance para sostener la familia durante unos días, en caso de ser evacuado, o por hasta dos semanas, en caso de que decida quedarse en su vivienda.
En un comunicado de prensa, la Agencia Federal para el Manejo de Desastres (FEMA, por sus siglas en inglés) informó que un kit de suministros para desastres incluye "lo básico que se necesita para sobrevivir con la familia ante una emergencia". Es decir, se recomienda tener suficiente comida, agua y suministros para sobrevivir por al menos 72 horas.
Artículos esenciales para tu kit
¿Qué incluye exactamente un kit de preparación? Aquí te detallamos lo que no debe faltar:
- Agua y comida. El agua y los alimentos son fundamentales para tu kit y es importante saber qué cantidades incluir. Tanto la FEMA como la Cruz Roja recomiendan contar con un galón de agua por día para cada integrante del grupo familiar. Por ejemplo, una familia integrada por dos personas necesitaría seis galones de agua para un suministro de tres días. Recuerda que, además de hidratarnos, el agua nos sirve en caso de necesitar higienizar algo o lavarnos. También se recomienda incluir alimentos no perecederos para al menos tres días, por persona. Estas provisiones pueden ser carnes enlatadas, sopas, cereales, barras de granola y otros alimentos de consumo simple. En caso de tener mascotas debes incluir su alimento también. Asegúrate de incluir un abrelatas manual y platos, contenedores y utensilios descartables. Si tienes un bebé, incluye su fórmula y una mamadera o su alimento.
- Kit de primeros auxilios. Puedes armar tu propio kit de primeros auxilios o comprar los prearmados de la Cruz Roja, o de una tienda cercana. En el kit no debe faltar venda, gasa, cinta de primeros auxilios, sanitizante de manos, guantes de latex, tijeras, antibióticos de triple acción, crema con hidrocortisona y calmantes.
- Dispositivos de comunicación. Incluye una radio a batería o a dínamo para estar al tanto de las noticias y novedades de las autoridades locales. Puedes incluir un cargador solar para tus smartphones, en caso de que haya corte de suministro eléctrico por mucho tiempo. Si hay un apagón, necesitarás una linterna para alumbrarte y también para pedir ayuda en la oscuridad. Un silbato también es otra herramienta práctica para avisar tu ubicación.
- Elementos para cubrirse. Ponchos para la lluvia, lonas, cinta aisladora y sábanas, todo esto es muy práctico para tu familia en caso de que tu vivienda sufra daños. Incluye bolsas de plástico y cintas adicionales para la higiene personal, en caso de que no funcionen las cañerías de agua. Ten en cuenta todos los elementos necesarios para la higiene personal, como productos femeninos o pañales.
- Las necesidades puntuales de tu familia. Haz una lista de control con los artículos que usan de manera regular, como medicamentos recetados o gafas. Si tienes niños pequeños, ten en cuenta incluir algunos juegos o libros para entretenerlos. Haz fotocopias de documentación importante, como papeles del seguro, tarjetas del servicio de asistencia médica, información de una cuenta bancaria, etc. e inclúyelas en tu kit. Incluye algo de dinero en efectivo también.
La FEMA recomienda ver su lista de control de artículos para estar seguro de tener todo lo necesario en caso de desaste.
Cómo guardar tu kit de preparación para desastres
Guarda los suministros de emergencia en bolsas de plástico impermeables y coloca todo en contenedores fáciles de transportar en caso de evacuación. Puede ser una maleta grande, bolsos de viaje o contenedores de plástico para llevar los elementos de superviviencia.
Piensa bien en qué lugar de tu casa guardarás el kit. Evita guardarlo en un ático, ya que los alimentos y otros artículos pueden dañarse o echarse a perder debido a las altas temperaturas. Tampoco es recomendable guardarlo en un lugar difícil de alcanzar, como un sótano alejado o el fondo de un armario. Tiene que estar en un lugar de fácil acceso, en caso de que deban evacuar la vivienda rápidamente.
Por último, es importante conservar el kit actualizado. Puedes controlarlo todos los años y reemplazar los artículos que puedan estar vencidos o por vencer. Del mismo modo, recomendamos revisar la situación familiar, en caso de que ya no sea necesario incluir ciertas cosas, como pañales o alimentos para las mascotas.
No importa qué tipo de desastre sea, un kit de preparación puede marcar la diferencia al momento de mantener a tu familia a salvo.