A medida que llegan las temperaturas más cálidas de la primavera, es posible que saques tu aspiradora, mopa y limpiadores domésticos. Pero es probable que el exterior de tu casa también necesite algo de atención.
Los signos de daño invernal, a menudo, aparecen una vez que la nieve se derrite y el suelo se descongela, por lo que ahora también es el momento de la limpieza de primavera al aire libre. El mantenimiento adecuado de la casa, como inspeccionar el techo y otras áreas de la casa que puedan necesitar reparación, puede ayudar a preservar tu propiedad.
Te presentamos cuatro tareas para agregar a tu lista de limpieza de primavera para que mantengas tu casa en óptimo estado.
1. Limpia las canaletas y los bajantes pluviales
Las canaletas y los bajantes pluviales se pueden tapar con hojas y desechos con el correr del tiempo, en especial si tu casa está rodeada de árboles. Límpialos para ayudar a prevenir los daños causados por el agua; de lo contrario, las molduras de madera a lo largo de los aleros se pueden podrir y dejar un hueco por el que pueden meterse bichos.
Verifica que los bajantes pluviales dirijan el agua al menos a cuatro pies de la casa para que no se acumule en los cimientos. Si se desprendió alguna sección del bajante pluvial, vuelve a conectarla. Otra buena idea es comprobar si pierde agua por alguna de las costuras. La próxima vez que llueva, echa un vistazo: si detectas fugas, sella las costuras con calafateo para exteriores cuando se sequen.
2. Revisa si tu techo tiene daños
La nieve, el hielo y el viento pueden pasar factura a tu techo. Cuando llega la primavera, inspecciona tu techo para buscar tejas dañadas, curvadas o faltantes, así como tapajuntas con fugas. Para empezar, puedes inspeccionar el perímetro desde el suelo con binoculares, pero es mejor llamar a un techador profesional* para examinarlo más de cerca.
Si tienes un hogar o estufa de leña, recuerda revisar también la chimenea. Busca la presencia de daños entre las juntas de los ladrillos y piedras.
3. Quita las algas y el moho del techo
Si notas decoloración, manchas o rayas en el techo, tal vez pienses que es moho, pero pueden ser algas. Las algas pueden crecer con la humedad en las superficies del techo. Aunque tal vez no dañen las tejas, perjudican la estética de la casa.
El moho, que suele crecer en las caras más sombrías orientadas al norte, prolifera en las grietas entre las tejas. Con el tiempo, puede acumularse y causar goteras u otros problemas en el techo. Una vez que el moho se asienta, actúa como una esponja que retiene la humedad. Por esta razón, es importante eliminarlo lo antes posible.
Es conveniente contratar a un profesional para eliminar el moho y las algas. El profesional puede utilizar equipos especiales para acceder de forma segura al techo y rociar una mezcla de agua y detergente de cloro líquido, en general 1 taza de detergente con 4 galones de agua. Evita que el profesional use una lavadora a presión para limpiar la mezcla, dado que el enjuague a alta presión puede soltar los gránulos en las tejas y degradar la superficie inferior, lo que podría causar la falla prematura del sistema de techo.
La lluvia lavará los restos de algas, mientras que el moho se irá aflojando con el tiempo. No obstante, es posible que debas pedir al profesional que regrese y aplique más de un tratamiento para destruir todo el moho. Para prevenir la acumulación de moho y algas, pide a un arbolista que pode las ramas de los árboles con frecuencia, así ayudarás a proteger el techo contra las hojas y desechos.
Si las algas son un problema en tu techo, puedes considerar instalar productos que previenen el crecimiento en primer lugar, como las tejas con la tecnología de liberación prolongada para combatir las algas de GAF.
4. Inspecciona si hay signos de daños por agua en tu casa y ático
Si tu techo tiene goteras, probablemente verás el daño resultante del lado de adentro del ático. Busca manchas de humedad en el cielo raso, paredes descoloridas, y paneles de yeso agrietados y descascarados. También puedes notar clavos oxidados o signos de moho. Una manera de inspeccionar el resto de tu casa es examinar los sellos en las puertas y ventanas. Si observas masilla que se endureció o desintegró, deberás reemplazar la masilla y las mallas dañadas donde sea necesario para que el agua no se introduzca en tu casa.
Asegúrate de que tu casa esté en plena forma
Invertir una o dos horas para revisar las áreas más vulnerables de tu casa puede ayudar a prevenir reparaciones costosas en el largo plazo. Anticípate a las tareas de limpieza de primavera en el exterior y podrás ocuparte de ellas con eficiencia y eficacia.
Otra idea recomendable es hacer inspeccionar tu techo para descubrir posibles problemas. Los inspectores profesionales pueden precisar los factores que tú no consideraste, lo que te ayudará a extender la vida útil de tu techo y, posiblemente, evitar costosas reparaciones en el futuro.
*Los contratistas inscritos en los programas de certificación de GAF no son empleados ni agentes de GAF, y GAF no controla ni supervisa de otro modo a estas empresas independientes. Los contratistas pueden recibir beneficios, como puntos y descuentos de recompensa por lealtad en herramientas de comercialización de GAF por participar en el programa y ofrecer a GAF garantías mejoradas, que requieren el uso de una cantidad mínima de productos de GAF.