En estos días, la sostenibilidad es un término común en las industrias de la construcción y la arquitectura, que se encuentra en debates en revistas comerciales, diarios profesionales, así como en materiales de ventas y publicidad. A pesar de esto, incluso muchos profesionales no están seguros de qué caracteriza a los edificios verdaderamente "sostenibles" o qué pasos prácticos pueden tomar para hacerlos realidad. En este artículo, proporcionamos una descripción general de algunos marcos útiles, así como los principales temas, que los propietarios de edificios deben tener en cuenta al desarrollar una estrategia de construcción sostenible.
Cómo utilizar las pautas como LEED y Living Building Challenge
Una de las guías más útiles para la acción práctica es el sistema de clasificación LEED, que proporciona un marco (unido a un sistema de clasificación por puntos) que define a los edificios sostenibles como aquellos que ayudan a:
Reducir las contribuciones al cambio climático mundial
Mejorar la salud humana individual
Proteger y restaurar los recursos hídricos
Proteger y potenciar la biodiversidad y los servicios de ecosistema
Promover ciclos de materiales sostenibles y regenerativos
Mejorar la calidad de vida de la comunidad
Las iniciativas como la certificación LEED proporcionan normas de edificios ecológicos que ayudan a los propietarios a enfocarse en el pensamiento sostenible con relación a temas como la gestión de aguas pluviales, la reducción de islas de calor, la eficiencia en el uso del agua, la optimización energética y los materiales de baja emisión. En las Estrategias de construcción ecológica de GAF se incluye un análisis profundo de los temas abarcados por las normas LEED, y cómo cumplir con sus criterios de certificación. Por ejemplo, los propietarios de edificio pueden aprovechar su techo para contribuir con la gestión de aguas pluviales que, no solo ayuda a obtener puntos LEED, sino que también les permite a los propietarios captar el agua de lluvia para su reutilización en sistemas de riego o de descarga de baños.
El sistema de clasificación de edificios ecológicos Living Building Challenge del International Living Future Institute tiene siete categorías de desempeño (lugar; agua; energía; salud + felicidad; materiales; igualdad; y belleza) similares a las utilizadas en la certificación LEED, y presenta un enfoque particular en el estado de los materiales a través de su etiqueta Declare. Los productos con una designación de etiqueta Declare "No está en la lista roja" o "Aprobado por la lista roja" no contienen químicos que están en la "lista roja", es decir, un listado que enumera "los peores químicos de su clase" que podrían ser nocivos para la salud humana o el medioambiente. GAF se enorgullece de ser el primer y único fabricante de techos que cuenta con una etiqueta Declare para los techos termoplásticos (TPO EverGuard® y TPO EverGuard Extreme®), así como una etiqueta Declare para un sistema de techo completo (TPO con vellón flexible EverGuard®, aislante de poliisocianurato EnergyGuard™ no halogenado y Olybond500™).
Reformular los edificios como sistemas sostenibles
A pesar de que las iniciativas como LEED y Living Building Challenge proporcionan una base sólida, cumplir incluso algunos de estos objetivos que parecen abstractos con iniciativas concretas puede ser un compromiso complejo, que requiere conocimientos específicos y estrategias comprobadas. Los desafíos incluyen desde hallar productos adecuados que cumplan con los requisitos de certificación LEED hasta realizar cálculos medibles del efecto que tendrán estos productos en la huella de carbono de un edificio con el paso del tiempo. Un factor importante en la elección de los productos sostenibles adecuados también implica un cambio en la perspectiva de muchos profesionales de la construcción con relación a los edificios.
Una buena manera de hacer ese cambio implica considerar a los edificios como sistemas sostenibles holísticos, con elementos que intervienen y resultados, y usar los resultados de este ejercicio para informar tu elección de los productos más apropiados. Entre los factores a considerar para los elementos que intervienen en tus opciones de techado se incluyen la ubicación del edificio y los impactos de las condiciones climáticas típicas sobre tu elección de techo. Los resultados podrían ser maneras de minimizar los desechos, como elegir materiales duraderos que no deberán reemplazarse a corto plazo.
Reformular los edificios de esta manera facilita mucho la consideración de los productos y enfoques necesarios para mejorar los impactos medioambientales: "Escucha al edificio", insta Jennifer Keegan, directora de Ciencias de la Construcción y Techado de GAF. "¿Qué te dice el edificio que necesita?" Algunos factores, como el uso de la ocupación, ubicación y elementos ambientales, juegan un rol determinante a la hora de decidir qué membranas para techado conviene utilizar y cómo impulsar una mayor sostenibilidad. Una vez que hayas reunido algunos datos, puedes comenzar a aplicar las estrategias sostenibles que te ayudarán a tomar decisiones sobre los productos más efectivos.
Huella de carbono y elección de productos
Una fuente principal de datos para decidir sobre los productos puede deducirse de las dos medidas centrales de la huella de carbono del edificio: carbono incorporado y carbono operativo. Conocer la diferencia es importante, en particular porque, según el World Green Building Council, los edificios representan un 39 % de las emisiones globales de carbono relacionadas con la energía en todo el mundo. Las emisiones operativas constituyen un 28 % de ese total, mientras que el 11 % restante proviene de materiales y construcción.
1: Carbono incorporado: Se trata de las emisiones de dióxido de carbono asociadas con los materiales y el proceso inicial de construcción. Esto incluye las tareas de fabricación, transporte, instalación y gestión de residuos asociadas con los materiales de construcción.
2: Carbono operativo: Con creces, el factor más determinante en la huella de un edificio, se trata de las emisiones producidas por las operaciones del edificio, tales como calefacción, refrigeración, electricidad y eliminación de residuos, que deberán considerarse para el ciclo de vida total de la estructura.
Estos dos componentes implican distintos cálculos de costos a cargo del propietario de edificio. Las empresas como GAF tratan de ayudar a los propietarios de edificios a mejorar la sostenibilidad en ambos lados de la ecuación de la huella de carbono. Para ello, primero los ayudan a reducir las emisiones generadas en la fabricación e instalación iniciales de los productos, a la vez que reducen las emisiones de carbono operativo a largo plazo mediante estrategias basadas en los productos que ofrecen beneficios constantes, por ejemplo, el aumento de la reflectancia del techo y el aislante de poliisocianurato para reducir el consumo de energía del edificio en todo su ciclo de vida útil.
La sostenibilidad como una estrategia de inversión
En el momento de considerar maneras para reducir los impactos medioambientales, resulta práctico que los propietarios de edificios piensen en las iniciativas de eficiencia energética como parte de una estrategia de inversión a largo plazo. Si bien la reducción del carbono incorporado puede ser relativamente sencilla, como usar materiales y procesos optimizados de forma más sostenible en el proceso de construcción, la disminución del impacto relacionado con el carbono operativo puede presentar algunas dificultades. (Los ocupantes esperarán que el edificio esté calefaccionado y refrigerado todo el año, en lugar de reducir o apagar estas funciones, después de todo.)
Aquí es donde entra en juego el planteo de una inversión estratégica: ¿qué opciones y cambios de productos podrían proporcionar beneficios acumulados de eficiencia energética y ahorros de costos en todo el ciclo de vida útil del edificio? Un estudio de PIMA sugiere, por ejemplo, que una medida como el reemplazo del techo compatible con los requisitos de energía podría ser un buen enfoque. Otra alternativa podrían ser los techos reflectantes, que pueden tener una gran influencia en las cargas de aire acondicionado ya que reflejan hasta un 80 % de los rayos solares y reducen enormemente el consumo de energía. El uso de aislantes efectivos y sostenibles puede ser otra excelente manera de aumentar el perfil de eficiencia energética de un edificio y, a su vez, de ahorrar costos. De esta manera, las medidas de reducción del carbono operativo pueden ser parte de un modelo de estrategias de inversión en sostenibilidad que estiman retornos financieros acumulativos, tanto para el propietario (por medio de ahorros de energía) como para el medioambiente (por una menor huella de carbono).
Sin importar en qué parte del proceso te encuentres, la buena noticia de desarrollar una estrategia para techos sostenibles para tu edificio o proyecto de construcción es que empresas como GAF, y las organizaciones como LEED y el Living Building Challenge, son parte del equipo y te ofrecen productos y conocimientos innovadores para ayudarte a tomar las decisiones más rentables y así obtener los resultados más beneficiosos. Esto significa que cada vez es más fácil ser parte de una iniciativa global para desarrollar edificios que ayuden a promover comunidades saludables y prósperas en un ambiente protegido para las generaciones venideras.
Más información
Para obtener asesoramiento profesional sobre productos y estrategias sostenibles, completa el formulario de interés de GAF y un representante se comunicará contigo.
Para conocer las últimas novedades sobre la perspectiva de GAF para techos sostenibles, incluso las tendencias futuras e iniciativas actuales, consulta el Informe de sostenibilidad de GAF de 2021. Para obtener información sobre proyectos y productos de innovación en el campo, visita la exclusiva página de sostenibilidad de GAF.