La temporada de tormentas puede durar todo el año, lo que significa que los techos deben ser lo suficientemente resistentes como para proteger a las familias y los hogares de los fenómenos meteorológicos extremos. Programar inspecciones de techos profesionales regulares y mantenimiento de techos puede ayudar a mantener tu techo listo para enfrentar las tormentas.
Conoce en qué consisten las inspecciones profesionales de techos, qué cosas pueden hacer los propietarios para cuidar sus techos por sí mismos y cómo puede ayudar el mantenimiento preventivo.
¿Por qué las inspecciones de techos ahorran dinero?
Es fácil esperar a que haya daños visibles en el techo antes de programar una inspección. Sin embargo, este enfoque podría costarte más dinero a largo plazo. Según la Asociación Nacional de Contratistas de Techos, el mantenimiento del sistema de techo es el factor más importante (después de la instalación adecuada) para determinar la vida útil y el costo de un sistema de techo.
En otras palabras, puedes ahorrar en el costo de un reemplazo de techo a través de inversiones a pequeña escala en inspecciones y mantenimiento del techo. Estas medidas preventivas resuelven problemas menores antes de que se conviertan en problemas costosos.
¿Qué buscan los inspectores de techos?
Es bastante fácil detectar una gotera en el techo o una rama de un árbol alojada en él, pero ¿qué sucede con las pistas sutiles? Los techadores están capacitados para reconocer pequeñas señales de posibles daños en el techo que pueden aparecer años antes de que comiencen problemas mayores. Identificar problemas potenciales es especialmente importante si tu vivienda tiene que soportar condiciones climáticas adversas durante todo el año. Estos son tres elementos de una inspección de techo típica:
Inspección estructural: ¿los "huesos" de tu techo están en buen estado? Los profesionales detectarán cualquier hundimiento del techo, faldones irregulares, paredes exteriores inclinadas y hundimientos en el techo o vigas interiores. También revisarán el sistema de canaletas, imposta, sofitos, chimeneas, ventilaciones y tragaluces para detectar signos de daños.
Inspección de la superficie: ¿Qué dice la superficie de tu techo? Las señales de posibles problemas pueden incluir áreas húmedas o con musgo, sujetadores y tapajuntas dañados o faltantes. La inspección debe incluir una revisión exhaustiva de las tejas para garantizar que no haya tejas faltantes, agrietadas o deformadas.
Inspección del interior: el interior de tu vivienda puede ofrecer pistas sobre el estado del techo. Los contratistas de techos verificarán si la ventilación del techo es adecuada, si los cielos rasos están combados o manchados, y otros signos de humedad en el ático o las paredes del interior.
Después de la inspección
Después de la inspección, el profesional en techos informará los detalles de la inspección junto con cualquier recomendación de reparaciones, ya sea verbalmente o por escrito. Casi siempre es mejor programar las reparaciones lo antes posible: los problemas en el techo solo se hacen más grandes (y más costosos) con el tiempo.
Frecuencia de las inspecciones
Una vez al año es una buena frecuencia para las inspecciones del techo. Dicho esto, puedes programar más dependiendo de tu ubicación y la cantidad de tormentas que sufra tu techo cada año. Por ejemplo, incluso si tu vivienda en la costa de Florida parece no haber sufrido daños después de un huracán, es posible que aún sea necesario realizar una inspección del techo. Los vientos y el clima extremos pueden hacer que el levantamiento de tejas o las pequeñas goteras pasen desapercibidas sin una inspección profesional.
La seguridad es primordial, y dejar las inspecciones en manos de profesionales previene lesiones corporales y/o daños accidentales al techo, ya que demasiado tránsito de personas podría afectar las tejas. Si tu techo resulta dañado por una tormenta, hay pasos simples que puedes seguir para encontrar un contratista confiable, iniciar una reclamación al seguro y comenzar la reparación de tu techo.
Cómo realizar el mantenimiento del techo tú mismo
Incluso si no eres un profesional en techos autorizado, puedes ayudar con el mantenimiento de tu techo entre una inspección anual y otra. Estas son algunas sugerencias para mantener tu techo resistente:
Poda los árboles que podrían dañar el techo durante una tormenta.
Retira las hojas, la nieve y los desechos para evitar que la humedad se acumule en el techo.
Programa inspecciones anuales y posteriores a las tormentas.
Después de un fenómeno meteorológico, inspecciona visualmente el techo de manera segura desde el suelo.
Limpia las hojas y los desechos de las canaletas.
¡Recuerda realizar el mantenimiento del techo tú mismo solo cuando sea seguro hacerlo!
Cómo el mantenimiento del techo puede ayudar con las reclamaciones al seguro
Conserva copias de las inspecciones y de los registros de mantenimiento del techo (tanto los proporcionados por profesionales como los realizados ti mismo). Esto podría ayudar a la compañía de seguros a determinar qué daño causó la tormenta.
Después de una tormenta, una inspección profesional del techo es clave antes de presentar una reclamación al seguro. Los techadores están capacitados para identificar problemas que los propietarios pueden no notar, lo que ayuda a garantizar que tus pérdidas se informen con precisión a tu compañía de seguros.
¿Necesitas ayuda para encontrar un contratista de techado calificado para inspecciones regulares o posibles reparaciones del techo? Encuentra un contratista certificado por la fábrica de GAF* en tu área.
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