Contar con la participación de varios profesionales en un proyecto de techado comercial ofrece una forma de captar diferentes perspectivas y de arrojar luz sobre algunas de las complejidades ocultas del sector, especialmente cuando se trata de detalles complicados como las paredes de parapeto.
La directora de Ciencias de Construcción y Techado de GAF Jennifer Keegan reunió a un equipo de debate formado por un contratista de techado, un consultor de techos y un arquitecto para examinar y explorar los desafíos que plantean los parapetos en el diseño de edificios. Estos elementos aparentemente sencillos de un edificio (un parapeto es esencialmente donde el techo se une a la pared) no son en realidad tan sencillos y Keegan los describe como zonas complejas "donde la estética del edificio se une al rendimiento".
Las paredes de parapeto forman parte integral de la gestión del aire y la humedad, la eficiencia energética, la secuenciación de los trabajos de construcción y el mantenimiento operativo, señala Keegan. Y todos ellos son esenciales para el rendimiento del edificio, por lo que una buena comunicación entre todas las partes implicadas en el proyecto es crucial a fin de prevenir futuros problemas.
Todos somos del mismo equipo
Al fin y al cabo, todos los que trabajan en un proyecto quieren un cliente satisfecho y un edificio que funcione durante años. La cuestión es cómo conseguirlo.
Entender los desafíos
A lo largo de un proyecto, los principales colaboradores pueden enfrentarse. Es importante entender los puntos de vista y los desafíos de cada uno para superar los silos de comunicación y funcionar como un equipo cohesionado.
- Rendimiento y diseño. Desde el punto de vista del arquitecto, uno de los mayores desafíos es cumplir la visión del diseño sin poner en peligro el rendimiento. El objetivo es lograr que los elementos funcionales sean prácticamente invisibles a simple vista, pero que sigan funcionando bien (mantener el edificio resistente al agua, etc.).
- Durante los reemplazos de techo. Caitlin Maggiano, consultora de cerraamientos de edificios, señala que los desafíos más difíciles a los que se enfrenta en relación con los parapetos surgen de condiciones imprevistas. Por ejemplo, cuando se retira un techo viejo, a veces se descubre un desastre de mampostería desmoronada o madera podrida debajo. Destaca lo crucial que es la comunicación cuando se descubren estas condiciones. En tales casos, el desafío se convierte entonces en la estabilidad estructural junto con las reparaciones para garantizar que el edificio ofrezca reducción de la humedad y control del aire.
- Estanqueidad. Ya sea que trabajes en el reemplazo de un techo o en un nuevo proyecto de construcción, Jay Smith, excontratista y actual instructor del Centro para el Avance de la Educación en Techos (C.A.R.E., en inglés) de GAF, dice que su principal preocupación es qué tan resistente al agua es el sistema en la pared, una hazaña que requiere una excelente comunicación y coordinación entre todos los que participan en el trabajo: "Queremos asegurarnos de llegar a tiempo y de que todas las partes del trabajo sean resistentes al agua", explica.
Adelantarse a lo inesperado
Para identificar cualquier problema potencial que pueda afectar el rendimiento, Smith dice que se asegura de estar en la obra incluso antes de que esté lista para el sistema de techo. El instructor de GAF C.A.R.E., James Willits, cuenta cómo, por ejemplo, un simple problema de una ventana instalada en una pared un poco más baja de lo especificado puede ocasionar grandes problemas más adelante, como hacer más difícil lograr la pendiente adecuada desde la pared hasta el drenaje y cumplir con la altura de tapajuntas de 8 pulgadas requerida. Cuando esto ocurre, el equipo de techado tiene que ser creativo con el aislante biselado para garantizar que el agua pueda fluir correctamente hacia el drenaje del techo.
Willits continúa con el ejemplo de una típica junta de dilatación en la que dos muros se juntan y terminan en la pared de parapeto. Esto requiere una auténtica coordinación de oficios: uno se encarga de la plataforma base de acero, otro de los trabajos de madera o mampostería en la pared y, por último, interviene el contratista de techado para que todo sea resistente al agua. Una buena comunicación a lo largo de todo el proceso mantiene a todos alineados para que el edificio pueda resistir la amenaza de infiltraciones de agua y aire.
Esta necesidad de alineación es precisamente la razón por la que Smith se involucra en el trabajo lo antes posible: "Tomo medidas de los planos que tengo y me aseguro de que todo encaje, y si algo no encaja, empiezo a enviar correos electrónicos y a llamar por teléfono, y vuelvo al remolque de la obra [para] averiguar qué salió diferente".
Mantenerse en contacto
La comunicación entre todas las partes a lo largo de un proyecto pone los problemas potenciales bajo un foco continuo y multidisciplinar que ayuda al equipo a detectarlos lo antes posible, incluso en la fase de diseño. Por ejemplo, es importante tener en cuenta la constructibilidad del diseño y anticiparse a los problemas que puedan surgir durante la construcción. En estos casos, las maquetas pueden facilitar la detección de posibles problemas antes de que empiece el proyecto, afirma Smith. Recomienda a los arquitectos que incluyan maquetas en los documentos del proyecto. De ese modo, cuando se instale el techo, el equipo podrá estar seguro de que funcionará como se diseñó.
Ayuda con el diseño cuando la necesitas
Cuando un diseño complicado da lugar a detalles de techo aún más complicados, no hay por qué hacerlo solo. Obtén más información sobre cómo los expertos de GAF están disponibles para ofrecer asistencia y ayuda con el diseño de sistemas biselados personalizados, la identificación de productos sostenibles, la comprensión de códigos y aprobaciones, y todo lo demás.